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martes, 20 de noviembre de 2018

Un caracol me trajo tu voz
sin acercármelo al oído,
quiso ser el laberinto
por donde alguna vez
perdí tus coordenadas y sentí 
miedo de mi soledad
sin ápice de canto o melodía
ahora sé, que no hay
camino de retorno a ese
espiral que era tu risa,
caricia en aumento
subiéndose por mis pies
hacia el norte de mi voluntad;
tu voz me llega, sí
pero he devuelto el caracol
al mar.

IRMA PÉREZ
Anoche lo supe
no lo vi
nadie me lo dijo
lo supe solo así
así, como se saben esas
odiosas certezas que
revientan el oído de la realidad:

un fin
un desprendimiento
una visión ocre
el uno con el otro
sin ser
tú y yo.

IRMA PÉREZ

Al centro y de un tajo
se partió el mundo:
a un lado
el trueque de la muerte
y al otro
el obstinado amor
intercambiándose por la vida.
Nunca había deseado tanto
una frontera más ancha.

IRMA PÉREZ
Tal vez, pensar
es algo que no sabemos...
no se trata de, solamente
traspasar "esa puerta",
hace falta entrar más allá del umbral
buscar dónde sentarse
soltar los perendengues que
traemos colgados
y sustraerse del aire de afuera;
pensar es
encontrar lo que no es evidente
en el interior de un espacio
que no se ha visitado jamás.

IRMA PÉREZ
¡Buenos días, amor!
hoy amanecí perezosa e ida
como gata en la ventana abierta
que no se inmuta, ni se tira
el sol ha abierto sus ojos
y me mira hoy, pálido y tibio
como si estuviera haciendo
su recorrido en reversa
son buenos días, amor
lo que pasa es que, tú
-sin saberlo-
cada vez que te vas
le cambias el orden al universo.

IRMA PÉREZ

INSTRUMENTO DE GUERRA


Como si tú pudieras ser el arma
que termine con la guerra
se me ocurre convocarte en medio 
de este ruido insoportable:
¡música, querida música!
suena, suena alto,
retumba desde
los parlantes del cielo
reúne a tu orquesta a lo largo del planeta
y cae sobre nosotros
como bombazo fulminante,
revienta los tímpanos para
no escuchar otra cosa
ciérranos los ojos y oblíganos
a mirar hacia adentro,
a cerrar la boca para
no hablar
no predicar
¡no pregonar nada!
que todo se zarandee para
que se caiga todo lo que esté suelto,
y se suelte, todo lo que tiene
que caer por exceso de peso
¡música, querida música!
manifiesta tu potencia,
tu influencia,
el poder de tu efecto
enciéndete y alborota a los dioses de
otros dioses dormidos,
despiértale a todos
con un agudo de cigarra
y señálales en rojo
el saldo de la vergüenza
el de los sueños pendientes
y las promesas sin cumplir
revienta las cuerdas de los violines
con el énfasis de un suplicio
y luego, rómpele el cuero al tambor
con el mismo de la mano
que sin descanso lo golpea
pídele al bandoneón
que afine su voz
y, en un gemido largo, que
libere los tonos que sollozan
desde la entraña de su fuelle,
aquel, que llorando su nostalgia
decanta toda la tristeza
desbordada del mundo
¡música, querida música!
como si tú pudieras,
tú, amiga del amor y
enemiga de la guerra
¡suena!
rompe todos los cristales,
la obscenidad del ruido
que ahora mismo
nos urge exagerar
en el vulnerado deseo
de vivir en paz.
IRMA PÉREZ
La adultez no siempre enseña

de tanto y tanto
gruesa la piel del egoísmo
y obesa la tozudez,
la obstinación se endurece 
como una caparazón
sin filtro pequeño de humildad



viene la niñez, y sabe
doblar el día
ablandar la noche
acortar el horizonte mientras lo sueña,
la malicia no conoce luz
y el orgullo pierde
todas sus esperanzas

la niñez es una escuela
sin retórica en las paredes
ni rencor en las asignaturas,
es el lugar donde se aprende
que no hay peor adulto
que aquel que siempre
le da alas a la rabieta
para llamar la atención.

IRMA PÉREZ
Aunque somos de agua y, 
aunque hubiéramos respirado por primera vez
en el mismo segundo,
ya éramos dos gotas distintas

yo no quiero un espejo
para ver todo el tiempo lo que ya sé: 
mi imagen, que sólo se mueve si yo lo hago

yo quiero tu agua,
ver en ella lo que no sé,
verme ahí cuando te mueves y 
cuando no.

IRMA P.
No tengo el estilo
ni el motivo de la Pizarnik
lo mío es,
unas ganas urgentes 
de enloquecer
de no hacerme más caso
de desobedecerme.

IRMA PÉREZ
Cuánta distancia
desde la punta de mis pies
hasta esos brazos
que me han soltado
cada vez que sucede la despedida,
se lleva un poco de mí,
me retira la primera piel
y una sola lágrima, la enorme,
me baña de sal la carne viva
no es fácil
abotonarse así,
maquillarse así,
sonreír y saberse, al final,
vestido de pies a cabeza de soledad
en un sillón de la casa.

IRMA PÉREZ


Siempre que se pueda
hay que ir al mar,
cuando no
hay que buscarle en las pinturas
o juntar colores y dibujar uno
en últimas,
imaginarlo también moja,
mirarlo es 
verse fuera del caos 
¡ser azul!
un sólo hombre 
es todo lo que hay
entre ese horizonte y la orilla.

IRMA PÉREZ

Por mi amigo, he ido a la batalla
sin que me lo pidiera
le encontré en el suelo, en la otra orilla
sin fuerzas, sin armas y sin voz
en el pozo insufrible
de su propia sangre y lágrimas
desde allí, desde ese abismo
me miraba quedo en agonía
con la súplica tímida -última quizás-
de quien sólo le teme al abandono;
nunca me dijo que me quedara
pero yo..., yo aun no sé
qué pensaba dentro de mis botas
cuando pequeña, delgada y dispuesta
le cargué en mis brazos
queriendo ponerle a salvo a toda costa
al final vine a saber
que no hay guerra pequeña, ni paz a medias
que la amistad no es, si se permite tibia
que en el mundo estamos y que
a veces, somos sólo dos
que el otro es
vulnerable, como yo
imperfecto, como yo
escudo y resguardo, como yo,
pecho blindado entre
la punta de una flecha envenenada
y mi corazón.

IRMA PÉREZ
Hay una parte de su historia
que el hombre no cuenta nunca,
porque si lo hiciera,
todos sus silencios
se convertirían en chicharras.
Dicen que las chicharras
mueren con el estruendo
de su propio sonido.

IRMA PÉREZ
Quizá nunca vuelva a verle
y, pensar en eso
me lleva a la muerte
de alguno de los dos
es extraño que en vida
nos hayamos separado,
que siga todo tibio
tan reciente, como el segundo
que acaba de pasar
sumando un siglo sin nosotros
sabemos que cruzamos el tiempo,
que nos cruzamos el alma
y que nos cruzaremos de nuevo
en las esquinas donde hicimos
los recuerdos y el amor
quizás, para el "mientras"
esta ilusión sea todo, y baste...
quizás, no.

IRMA PÉREZ
Cómo no ver que estamos parados sobre tierra movediza. El fango nos llega a las ideas y la boca lo escupe para no ahogarse. Así, resultamos todos pringados y por ser mayoría, nos creemos todos invictos.
Cómo no sentir la densidad en los tobillos, advertir que no podemos correr, que no se puede salir de ahí sin ayuda y que la ayuda llega, sólo cuando el orgullo se queda quieto; que la negligencia es cemento y cementerio, que patalear es hundirnos, que para sujetarnos hace falta calmar la desesperanza y el desespero, que ya es hora de reconocer que hemos escogido la sombra del amor y no su brillo, lo que es, la única luz, el único refugio, la única garantía, el único piso a salvo. 
I.P.

CUANDO ME PREGUNTEN


Qué diré cuando me pregunten,
dónde meteré el silencio que
no se entiende,
a quién miraré para que me lance
una de esas respuestas
que no suelo tener a mano
y, dónde pondré mis manos 
si no en la vergüenza de mi rostro

cómo explicaré la voz que no sale,
si no es por falta de palabras,
si acaso, será por algún exceso

entonces,
qué diré cuando me pregunten…,
qué se me ocurrirá que no sea correr,
cuándo aprenderé a no recitar la vida,
a hablar de corrido sin colorear las tildes

es que, 
no puedo pensar sin armar un verso,
porque cuando digo “tú”, digo un poema y, 
cuando digo “yo”, 
soy metáfora de una hoja en blanco.

IRMA PÉREZ
Qué pereza esos espacios en donde el único ser vivo es uno. 
I.P.

La repetición
despelleja el asombro
satura
cansa
aburre
la repetición
despelleja el asombro
satura
cansa
aburre
la repetición
despelleja el asombro
satura
cansa
aburre
me lo dijeron un par de estaciones
en su natural y poético
relevo a la belleza.

IRMA PÉREZ

miércoles, 7 de noviembre de 2018

EL ALMA


Cuando el alma se fragmenta
la vida pierde su destinada ruta,
se congela la voluntad,
el minuto parpadea imperceptible
y el caos
comienza a cocinarse a fuego lento
en vano pienso
que la existencia prospera
si espero en los otros o
si los otros me esperan
porque, procrastinar
es la esclavitud más larga
y la peor mentira que me creo
el alma, mi alma
como un todo en movimiento
ha de ocuparme
hasta el fin de mis bordes
hasta colmar el vaso que le toma,
porque sé
que ignorar su ausencia
o desactivar su esencia
es hablar de un muerto más
en el cementerio de los transeúntes vivos.
IRMA PÉREZ

🍂🍂🍂OTOÑO🍂


Dicen que es otoño, allí
lejos de mí casa🍂
que los ojos se llenan de colores ocre
y que las hojas
caen agotadas y mustias
-caprichosa🍂mente-
besando los pies que ignoran
su último aliento
dicen 🍂que la brisa
es cómplice y culpable
que se las lleva cantando
mientras hace tapetes marrones y amarillos
para que los árboles renueven su vestuario🍁🍂
y vuelvan a ser la envidia
del vestido soñado
que nunca he visto.
🍂
IRMA PÉREZ🍂🍂🍁🍂

EL TREN DE LA VIDA


Pasan los días
en vagones vacíos
sin agitar las manos que guardan 
ansias
temperaturas
formas
aromas
momentos
palabras
pasan los años
adentro de vagones impersonales
como habitáculos extraños
sin destino
con ventanas que lloran los ojos sin consuelo
del que va sólo
del que... no va
pasa la vida
frente a mis ojos,
todos los vagones
veloces
fugaces
ocupados
vacíos
y yo no sé, porqué sigo aquí
esperando
ya después de la vida
¡qué!
IRMA PÉREZ
En estos muros
se escribe el legado
que será la vergüenza
de los que hicimos del tiempo
cuna de obsesiones 
cultivo de vanidades
y túnel de desahogos sin clasificar
en estos muros
se quedará el rastro
de una raza devorada y extinta
por sí misma;
qué costaba
hacer del boceto inicial
-en estos muros-
una obra de arte con final feliz
nos conviene
que se vengan abajo
-estos muros-
antes de que el futuro llegue
y se empiece a hablar de
esta historia
como el gran hallazgo
que no es.

IRMA PÉREZ
Qué son las palabras, si no el significado y la intención que les pongas. Pero hablar de significado e intenciones es como hablar de la cantidad de arena que hay en el mar. Por eso, una sola palabra -la misma- puede ser paisaje o agujero negro, guerra o paz; básicamente, la demostración de lo que se ha vivido, de lo que se conoce, la delicadísima interpretación en la cual tu genuino sentir hace la diferencia. 
I.P.
Estuve buscando respuestas
en el aliento de mis antecesores
mis dedos evidencian el polvillo
que se durmió 
sobre las amarillas hojas
en donde se han sepultado
los intentos más nobles y apasionados
de saber;
estuve buscando en la tinta roja
el origen de las preguntas
y, aunque no han faltado
certezas confiables
nadie nunca ha escrito
de la verdad
una sola palabra.

IRMA PÉREZ
No es lo mismo
no estar, estando
que estar estando, sin estar
pues tantos sin estar 
estamos extrañando sentir eso
cuando se está, estando;
con todo, hay que estar
en dónde se esté
no sea que llegue un día
en que estando
no venga a estar nadie
o tú, ya no estés.

IRMA PÉREZ
Días en que amanece
y se tiene esa sensación de que
algo pasó en la noche
mientras dormías...
"algo"
que te dejó
por fuera del mundo.

IRMA PÉREZ
Hay instantes que alcanzan a palparse con la luz de la conciencia, momentos que se sabe que no se repetirán, y aún así, no se sabe. Por eso se saborean, por eso deben ser saboreados. Mirando hacia adelante, el futuro sólo existe en su forma inmediata, el resto es pura imaginación, supuestos de la hiperactividad de la mente y en ocasiones, el descarrilamiento de la vía de la realidad de alguna ilusión o de un mal pensamiento; mirando hacia adelante vamos dejándonos, imperceptiblemente vamos cambiando el manto visible del cuerpo que habitamos porque quizá, si lo notáramos, moriríamos de tristeza a cada segundo. Han pasado apenas unos días, y de esta imagen soy el recuerdo de un momento, en mi tiempo, que sólo yo sé. I.P.

UN MEJOR MAÑANA


La esperanza dice
que vendrá un mejor mañana
es tan insistente con eso
que sabe convencer,
por ejemplo:
que el negro es blanco y que
el arco iris se cree verde,
como verde es "todo" en lo que cree
y su escudo es verde
y entonces, sus hijos
sin embargo,
hay tantas esperanzas como
colores en el mundo
pero cada uno sólo ve
“en” y “su” color
entonces,
lo demás no existe,
"el otro", no es digno
no es del equipo
del partido
de la iglesia
de la cuadra
de los “nuestros”
no importa
no es “como yo”
no es de fiar
no vale la pena
no es “gente”
no es de dios
no piensa
no sabe
no necesita
no siente
el otro es, ¡el enemigo!
y así, convertido en eso,
el mundo sigue
con "la esperanza"
de que un mejor mañana, vendrá.

IRMA PÉREZ
Quienes han venido a este mundo con su genialidad y el rigor de sus talentos a "dejar bonanza en la canasta", son seres a los que el universo no les advirtió que, poco o nada, disfrutarían de ella. Pareciera que, un legado de amor es una entrega que, mientras se realiza, no tiene chance de conocer la reciprocidad. Pareciera que no existe punto de justicia entre la vida en marcha y la soledad que no se marcha; que siempre hace falta morir, para entender.
IRMA PÉREZ

Y se seguirá escribiendo cualquier cosa en nombre de la poesía. Y se reunirán en torno a ella y le premiarán. Todo esto, en los lugares poco profundos, en donde ella jamás ha puesto un pié, ni evidenciado un suspiro; ella, la última invitada de todos. 
I.P.
Me refiero a tu boca
y quiero decir,
el poema
más extenso
erótico
jamás escrito.

IRMA PÉREZ

LIBERTAD O AIRE


Desde tiempos inmemoriales
parece haberse malogrado la idea,
dos pies nunca fueron suficientes
para echar a correr los sueños
los sueños llegaron amordazados
y de ahí, todo marginó la vida,
quizá, hubiera sido mejor
nacer trébol o nacer agua
pedacito de canela o tris de nube
ser, quizás
la esquina abierta donde
se cruzan los cuatro vientos,
despeinar cabellos
levantar faldas, y toldos
o juntar hojitas y tejer tapetes
cualquier cosa, menos tú
cualquier cosa, menos yo
tras la celda de algún ojo deforme
que no conozca la libertad
como único aire respirable.

IRMA PÉREZ

DUALITY


Above all
duality
is what most tightens my neck
keeping that rope
loose
isolated
away from the contact of my skin
has cost me the time and the place
which I have never given myself
like that existential "globe"
that says: "to be or not to be"
which always bifurcates certainty.

IRMA PÉREZ
¡Países del tercer mundo!
¡No os desaniméis!
que el desarrollo
también lo ha demostrado:
cuánto más alta la torre
y elevada la urbe
más lejos se está
del centro de la tierra
"El Centro de la Tierra"
es un negocito con techo de palma
en donde venden limonada de coco
pargo y patacón dorado
se amanece cantando
y se baila pegado
queda a orillas
de una de las costas de Colombia.

IRMA PÉREZ
No me detenga el viento
ni el pié descalzo
ni mi propia estima;
¡no me caeré!
aunque yo sea el pájaro
que más
se parece al hombre.

IRMA PEREZ

TRIUNFO


Le digo que no me hable
que se vaya con su guacal sin abrir
y que lo lance al mar cuando 
más encrespado esté
le digo que se aleje
que tiene mal aliento
que corta la leche
que si quiere, que se caliente
hasta hervir, que para eso
no hay olla que no le escupa
le digo que está soñando
que no seré su pareja de baile
ni lima para sus cerillas
le digo y, mientras tanto
la rabia me da la espalda
¡le veo!
su fracaso es una empinadísima joroba
que se tapa con un traje
de insignificante palidez.
IRMA PÉREZ
Es como si todos estuviéramos esperando una pequeña oportunidad para mostrarnos, cualquiera. Como si en lo real, fuéramos tierra debajo de las piedras, creciendo tallos hacia abajo, invisibles como los muertos que no se ven con el corazón. 
I.P
.
Siempre comparto de nuevo mi poesía, "la viejita", porque siempre hay nuevos amigos llegando. La nueva poesía también siempre llega. Se encuentran ellas en la puerta, se saludan como vecinas de toda la vida, se miran, se sonríen y se despiden sin preguntarse nunca, a dónde va la una o la otra. En ese momento, en ese encuentro, todo empieza a suceder como si fuera la primera vez.
El poema siempre se reestrena, siempre debuta, como cada mes, la luna. Y por eso es que siempre comparto mi poesía de nuevo, por sus amigos, los de ella.
I.P.

SENSACIÓN


A veces
cuando camino la desconocida calle
cuando me encuentro en las vitrinas 
o en las ondas de algún charco,
en los ojos de un retrovisor
o en la tapita del labial que uso
cuando la multitud que me rodea
se atora en los ascensores
en las puertas giratorias
en los semáforos en verde y
cuando espero
el paso
el turno
la hora
el timbre o la moneda
cuando preparó el café
cuando me cuelgo el bolso
cuando escribo mi firma en
la hoja del día o, del poema
a veces
-cuando todo eso-
tengo esa sensación
recurrente
pasmosa
sublime
como lágrima espiral y silenciosa,
de una caricia profunda en mi pelo
de un roce acentuado en la mano
de una sombra a la izquierda
o a la derecha, un abrazo,
de un místico beso
casi húmedo
casi cálido
casi intenso
en todo el centro
de mi soledad absoluta.
IRMA PÉREZ
La nostalgia del día de ayer
encontró desborde esta mañana
ya no sé qué es lo que extraño más,
si a ti, todo
o a mí, siendo feliz de nuevo;
esta es la nostalgia de la que hablo,
la de la ausencia de ambos.

IRMA PÉREZ
Cuántas vidas se han roto
por cuenta de las suposiciones
supongo que está bien
supongo que no quiere
supongo que se fue
supongo que así es
supongo que lo leerá
supongo que no le gustó
supongo que ya comió
supongo que es feliz
supongo que sí
supongo que no
y así, apoltronado en cómodas conjeturas
un juez imaginario, con voz imaginaria,
desde su imaginario sin constatar y sin conciencia,
condena a la realidad y a todas sus posibilidades
a no ser certeza de una sola pieza,
a ser el quiebre
desde donde comienzan todas las distancias.

IRMA PÉREZ, 2018



Time does not exist. There is only one natural cycle that, for some reason, does not settle with man, his environment and with his moment.To that extraordinary "synchronization", when it happens, I call it MIRACLE.

IRMA PÉREZ

Fin de semana

El domingo es el final
del hilo en caída de la gota,
el último sabor que rastreará
la lengua del lunes.
La boca está llena de agua.
Es lunes.

IRMA PÉREZ

En algún poema te encontrarás un día, y ese será un lugar para tí, a donde volver siempre.

INDEFINIBLE

  La biblioteca prende luces -silencio- las manos abren afanosas sus libros el tiempo pasa sobre ruedas aceitadas se traban las agujas, los ...