la urgencia de estar a solas
sintiendo que esta con alguien,
coger el lápiz con mano inquieta
y a galope ir arrojando letras
como migas de pan
en camino desconocido,
no para ser seguido
si no para no perderse?
¿Le ha ocurrido, le ocurre
que escribe sobre lo escrito
que perfora el papel, la roca,
punteando el deseo,
golpeando la flecha,
sudando la frente, la lágrima,
y todo
buscando un rostro de poema
o una aguja para el pecho?
¿Le ha ocurrido, le ocurre...,
que le dicen poeta,
y usted no sabe explicar lo que es
y tampoco,
lo que se siente.
IRMA PÉREZ, La Pillis - 2013