¡Que se levante todo mi recurso poético
con su electrizante batuta
y que las listas de vocabulario
se pongan de pie ipso facto!
con su electrizante batuta
y que las listas de vocabulario
se pongan de pie ipso facto!
que quiero decirle al que amo
lo que me suena incesante,
abundante y rítmico en el pecho,
pero que no encuentra
conductores sonoros,
a mi voz para hacerlo
estoy desnuda de palabras
y celosa del silencio que sabe
cómo orquestar la conquista de
esa rebosante intimidad
tal vez la selva podría prestarme
sus músicos más elevados,
pero eso sería tan sólo
una aproximación ingenua
a lo que demanda, explícito,
mi amor para expresarse
a este punto, ya no me basta
el lenguaje pronunciable
la emoción hormiguea y
me cruza el cuerpo frente al suyo
con su intangible sinfónica de plumas;
me marca con exuberante dicha...,
he dicho "dicha",
he dicho "exuberante"
ya no deseo intervención de apelativos,
de cantos u otras ayudas:
me voy ya,
a besarlo.