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sábado, 8 de febrero de 2025

A propósito del amor no correspondido, este es un poema para todos, pero en especial para aquellos que lo han vivido o que están en ello.


Dice 🖋️...


DEL AMOR QUE SE LLEVA A SOLAS


A veces, uno se enamora,

sólo uno,

entonces uno se queda con 

una sonrisa estúpida en el rostro,

con una mueca que se acentúa

cada vez que uno recuerda y disimula 

mientras se aguanta la histeria

de un músculo que quiere torcerse

y todos los motivos para llorar


uno sabe,

la vaina es incontenible;

el desconsuelo del amor solitario deforma 

y no se conforma con el declive y desahucio 

de una ilusión tan divina


se llora porque se llora,

porque nada duele más 

que despedirse de todo,

del otro y de todo su todo;

porque se teme por el amor que se siente 

que no encontró orilla para sus olas

ni halló oído para su coral


uno se enamora, sólo uno,

y luego la garganta se va llenando del 

tremor nervioso de la queja,

de los ruidos destemplados del

corazón roto por 

el interminable desfile de palabras 

que se quedaron sin decir, sin escuchar,

huérfanas del beso y lo besado 


uno no piensa pero, es mejor

dejarle al silencio 

que se encargue de palearle

las rabietas al dolor, 

de estrangularlo antes del

disimulo del grito porque, 

aunque uno sabe que 

ninguna emoción se completa

sin hacer sonar el cuerpo,

en cuanto al amor que se lleva a solas,

no hace falta tener lágrimas en los ojos

para saber 

que se está llorando.


IRMA P.


domingo, 26 de enero de 2025

 "Son innegables sus características majestuosas y monumentales", se me ocurre pensar... Y entonces, va llegando la inspiración mientras voy reconociendo los detalles que hacen auténtico y entrañable el contenido y el recuerdo del instante de esta foto.  

Así pues, pienso en él, en el amor. El amor que requiere lugar y espacio en cada tiempo; que cada vez que se manifiesta en algo tangible (que lo hace y en miles de formas), requiere de un asiento gigantesco, infinito si acaso, para caber del todo; una silla estable y sólida, tramada en su interior con las venas obstinadas y orgullosas del roble, y diseñada con espléndida métrica suficiente para ajustar la inconmensurable extensión de su esencia sin bordes; una silla acogedora y cómoda en donde sentar indefinida pero confiadamente a la incertidumbre, a la espera, a la rutina y al cansancio; que recoja en sus brazos la oceánica lágrima en compañia. Una silla que aguante lo temperamental de las emociones, el efusivo asalto de las alegrías y el avasallamiento del impacto de las tristezas; que cuando se mueva la tierra -porque se moverá- resista de pie e ilesa, gracias al robusto aguante de sus cuatro patas sin miedo, paradas ellas sobre la flexibilidad de la danza de su elegido suelo; y luego que, de cara a la vida y al retorno de la calma -porque volverá la calma y porque la vida va de giro en giro-, pueda el amor levantarse de allí, una y otra vez y otra, pronunciándose manifiesto, probado, fortalecido y verdadero en la continua y elevada floración de todas sus maestrías. 

Sí, el gran maestro es el amor, magno sobre extraordinarios; sus recompensas lo avalan. 

Y sí, el amor, majestuoso y monumental, no cabe en una silla cualquiera. 


IRMA



viernes, 24 de enero de 2025

O EN DÍAS COMO ESTE

 Noches como esta en que la lectura quema los ojos. Arden los espacios que rabiosos avivan el fuego de las diferencias y levantan odios y distanciamientos al calor de los ánimos. Al final, la casa de todos se incendia y, profundamente dividida como está, parece que nadie escapa del incontrolable desfogue de ese nefasto apasionamiento, tan inútil para cualquier propósito o causa.

Noches como esta en que no se sabe qué agua alcanzará a sofocar la combustión alzada de una multitud enardecida que riñe con otra por la invalidez de sus convicciones y el menosprecio a sus elecciones. 

La casa de todos arde y, esta noche, hasta el cuerpo de bomberos le pertenece al fuego. 

I.P.

miércoles, 4 de diciembre de 2024

DE LO EXTRAÑO DE ESTE TIEMPO

Abusa, lo extraño de este tiempo,
de nuestra voluntad y destino
tan a la deriva

los caprichos de la incertidumbre
han anestesiado el paladar
de los sueños
sin dejar rastro de sabor en la lengua de este día
que va pasando ya
delgadísimo y corto
por el ojo de la aguja que
cose la perplejidad

este tiempo,
arbitrario y contradictorio,
ni siquiera pasa lento
como sucede cuando los
amantes se esperan
o los niños esperan
o nos esperamos tú y yo

abusa, lo extraño de este tiempo,
del tiempo presente que no
avanza a ritmo de alta ola
pero tampoco, de ola en calma,
se excede con cierta crueldad
desde donde nos mira mudar de piel y
cambiar de domicilio, de atuendos,
correr en pistas y en tareas simultáneas,
aprisa moler las horas y el hueso de la paciencia

todos los días nos ve prender y
apagar las luces del pensamiento,
del ánimo, de la casa

y a nosotros, a ti y a mí,
aguantar el desvanecimiento en
la memoria del extrañadísimo
abrazo nuestro,
antes de que, como él,
empiece a parecernos extraño.

IRMA P.



lunes, 2 de diciembre de 2024

UNA SOLA PIEZA

 
Mientras lo intentaba por enésima vez,
la realidad me gritó lo que yo no quería ver:
Lo que se rompe, nunca más vuelve a ser una sola pieza

pero es que, 
me gustaban tanto,
le quedaban bien a mi naríz, a mi informalidad,
eran mi toque de elegancia, de coquetería
sus formas no me ocultaban,
sus filtros me protegían,
las llevaba conmigo como mi pelo suelto
hasta que un día -inexplicablemente-
se cayeron de mis manos
y una pequeña fisura separó su estructura

las limpié cuidadosamente,
les puse una discreta cinta,
las pegué con la súper gota de la súper goma,
le hice fuerza,
le di tiempo

me las puse optimista, cayeron,
insistí y las acepté rotas, cayeron,
me las puse otra vez, cayeron,
renuncié,
las guardé

hoy, después de unos meses, las 
encuentro en los “por si acaso” de un cajón,
volví a creer que podría usarlas
y una vez más probé con fuego,
pero el punto de unión se derritió,
un fluido pegajoso quedó adherido
deformando definitivamente su línea original

entonces fue cuando se me ocurrió limarlas para
recuperar su ajuste y su brillo 
pero cuando lo hacía, lo ví:
toda superficie puede limarse y se suaviza
pero limar también es mermar cuando 
de aspereza y astillas se trata,
y esa consecuencia podrá sanar las puntas
pero no alcanzará para juntarlas de nuevo

por distancia,
por absoluta distancia.

IRMA P. 2015



sábado, 30 de noviembre de 2024

APRENDIZAJE


He llegado hace pocos años a la vida,
muy pocos,
apenas comienzo a entender algunas cosas

a las personas grandes, no sé..., 
son tan difíciles;
es que..., entiendo lo que hablan 
pero no lo que dicen,
no siempre me ven y 
no siempre me responden

y yo quiero saber tantas cosas,
y tocarlas, 
abrirlas para ver qué encuentro ahí

aprender de qué estoy hecho,
y el árbol,
y mi pelota

entender para qué sirve
quedarme callado 
y quedarme quieto

no tocar las cosas, 
no correr, 
no levantarme,
no pintar la pared, 
no ensuciar mi ropa,
no comer mis dulces, 
no hablar con extraños,
no decir lo que pienso, 
no inventarme el cuento,
no salir a la puerta, 
no poder quedarme en casa,
no invitar al vecino, 
no mojarme en la lluvia,
no probar la tierra ni probar la torta,
no andar desnudo, 
no gritar ni reírme duro,
no dormir con mi perro y 
no jugar,
entender para qué sirve no jugar...

he llegado hace pocos años a la vida,
muy pocos,
apenas comienzo a aprender algunas cosas,
como por ejemplo, 
sobre la importancia que tiene el "no" 
en la forma en que los grandes 
llegan a ser felices en la vida.

IRMA PEREZ, La Pillis- 2012



jueves, 21 de noviembre de 2024


 

SENTIPENSANDO

 En estos tiempos, el terrorismo mediático es el arma más eficiente de la violencia. Responsables somos todos del caos que hemos levantado con la ligereza y sedicia del uso de palabras e imágenes. Ahora el colectivo -esponja receptora de viscerales y encontradas posiciones- se debate en medio del ruido de las ideas en sus cabezas y el miedo que empuja con fuerza las puertas de las casas. Mientras, la violencia sonrie y se va ajustando su corona. 


No puede ser que sigamos sin cuestionarnos lo que estamos repetitivamente haciendo mal y esperar que las causas se honren y salgan bien. No puede ser. Qué más nos hará falta ver y vivir para entenderlo. 

I.P.


En algún poema te encontrarás un día, y ese será un lugar para tí, a donde volver siempre.