Hay desplazamientos
que no tienen retorno,
pero también,
hay inevitables rotundos regresos
aunque, en la noche,
la resistente nostalgia
nos tiente a correr los mapas en reversa
lo real es la raíz,
la diferencia es la raíz,
la distancia es la raíz,
lo nuestro -es decir-
lo tuyo y lo mío, es la raíz
la raíz que es
ni más ni menos
la voluntad alcanzándose
no se mueren los pies
que cambian de suelo,
se muere la raíz
que no camina,
que no se estira,
que queda atrapada -con todo y su mirada-
en las ruinas de una casa
cuyo sol
siempre sale por detrás de sus ojos.