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miércoles, 24 de julio de 2024

SENTIPENSANDO - Del arte de Actuar

Lo que yo creo es que el artista debe tener un mínimo de acercamiento a las emociones. No siempre lo que se interpreta, necesariamente, se ha experimentado en carne propia, pero de alguna u otra manera la sensibilidad que les caracteriza les ha permitido -para bien o para mal- detenerse, observar, adentrarse en el otro, en el espacio que ocupa y hasta en el sentimiento que oculta, hasta capturar las emociones, asimilar la conmoción, la revelación, el estruendo, el estallido, incorporándolas a su lenguaje, apropiándose de sus matices aunque éstos no sean siempre agradables. Sin embargo, en general, pienso que es primordial y necesario el contacto directo o indirecto con la experiencia -esa maestra- con las emociones propias y ajenas, porque creo que no se es posible transmitir con fidelidad y credibilidad un sentimiento, cuando éste nunca nos ha atravesado la piel con toda su fuerza y con todo el sentido de su mensaje calado en la sangre, y en el hueso.
Irma Pérez

jueves, 18 de julio de 2024

Te pienso a cuenta gotas,
treinta segundos, treinta gotas

juntas son la causa de
este charquito 
que no me deja pasar

en realidad, chorreas 
incesante, 
impetuoso,
abundante, 
histérico como mi ojo derecho cuando
se pone intenso porque no sueña 

te pienso de esta manera subyugante,
inmerso en lo profundo de mi voluntad,
desafiando mi capacidad de olvido,
de cualquier cosa

y así, permeas los diálogos entre 
un día y otro
escurriéndote en mi memoria,
humedeciendo el agua que destilas,
esa que yo, sedienta,
no alcanzo a beber.

IRMA P.


martes, 16 de julio de 2024


 

LA QUINTAESENCIA

 

Todo es una frivolidad 
en este castillo de ojos vidriosos;
tras el gran portón 
las manos golpean sus nudillos
queriendo pertenecer a ese claustro
con servicios y sacrificios
y otras formas de esclavitud nada virtual.

Las torres parecen miembros erectos
excitados en sus estratégicas esquinas,
avivando una multitud que se pelea el protagonismo
de ser parte de la recámara de un rey que babea.

Todo es una farsa que gozan narcisos y bufones,
todo funciona como reloj en reversa
como espejo de doble fondo y,
la felicidad alcanza tan poca altura 
que el conformista la goza arrastrando su frente 
seguida del dominio absoluto de sus genitales.

El portón yace tumbado tras la estampida;
afuera ha quedado la minoría
¡la quintaesencia!,
los originales, 
los sabios emigrantes de cuatro patas, 
los liberados del hartazgo, de disfraces, de apegos,
los girasoles de Van Gogh,
la voz del río, 
las palabras de Krishnamurti, 
Oblivion de Piazzola y, con más fortuna,
los ojos que hayan visto este texto 
como un clarísimo 
poema 
de amor.

IRMA P.



lunes, 15 de julio de 2024


Ojalá que el olvido de mí
te llegue mucho antes que la indiferencia,
y entonces, ojalá que mi indiferencia llegue puntual, 
justo antes de tu olvido

todo, ojalá, sí

como quien espera que 
no suceda 
la mordida profunda
del inminente adiós impar. 

IRMA P. 



sábado, 13 de julio de 2024

Hay palabras de todo tipo y de todo origen y, de alguna manera, en tantas ocasiones, las asumimos sin derecho de autoría y reconocimiento. Así, hay palabras que son amores, grandes favores y verdades que, lo mínimo que esperan -si acaso esperan algo-, es la mención del nombre de quien las ha reunido y las ha hecho libres para el bien y/o el placer de otros.

IRMA P.

lunes, 8 de julio de 2024

Yo era niña sin conjugar verbos

yo era tímida, 
bochornosamente retraída

yo era silenciosa y solitaria,
risueña y sociable, sin embargo


yo era de pelo largo, y miedosa yo era feliz 
sentándome en las pestañas del mar, 
en el mar; 
yo era un pez

yo era una historia de corto párrafo
de largo suspiro

Ahora, 
soy una mujer cincelada por el tiempo, 
nueva, reparada, curtida, 
vieja como la experticia,
niña como la caricia,
con las añadiduras, las fisuras y 
condecoraciones en las escamas 
de lo que yo, no era entonces.



IRMA PÉREZ

 Lo despectivo que escuché de mí, en boca de aquella persona, no alcanzó ni a rozar un poco mi autoestima. Lo que sí hizo, fue quebrar la estima hacia lo que yo consideraba, de su amistad, superior a la nobleza del marmol. 

I.P.


domingo, 7 de julio de 2024

TARDE

Ella morirá de todos modos

ni el tamaño del zapato,
ni la belleza del espejo,
ni el dorado de la alfombra,
ni lo blanco de su lino,
ni su credo,
ni su ideal,
ni su bordado,
nada de eso decidirá su estación
ni su estadía

ella es alma en cuerpo en tránsito
como el más longevo de los seres vivos

se mueve y suena
como ahora,
como cascabel enamorado,
como bosque que parece quieto pero
pestañea y cruje

busca su savia,
relincha su furia,
atiza su canto,
acuna su luna,
persigue su risa,
escribe su llanto,
ama su aliento,
espera su tiempo... 

pero ella,
ella morirá de todos modos,
una noche,
una tarde,
una mañana,
un quién sabe cuándo caerán 
de rodillas sus trofeos 
y la continuidad de su misión prestada

entregará su puesto sin llevarse, siquiera, 
una caja con tres cosas,
hasta sus flores llenarán otros jarrones
y su más preciado poema
desaparecerá de los labios de su amado

no habrá entonces diferencia
para sus ojos ausentes,
ni para su corazón "Brand new" sin respuesta,
ni indicios de un abrazo

no habrá tiempo
tampoco habrá mejilla tibia
ni húmedo cielo
para el tardío beso.


IRMA P.



sábado, 6 de julio de 2024

VENTANAS ABIERTAS


Las ventanas abiertas 
se asemejan 
al amor enamorado:
desde adentro
la mano desanuda la garganta,
libera el pestillo,
despliega las coquetas alas

la brisa despeina,
atiza la hoguera,
la casa invita

el paisaje entra y se acomoda;

las ventanas abiertas
se asemejan al sol 
entre las piernas 
de la luna.

IRMA P.



viernes, 5 de julio de 2024

No aspiro a la cordura, puesto que fue allí
desde donde se lanzó la razón para callarme

no quiero del agua, el silencio,
ni de la tierra, su boca contenida

tengo la noche entre letra y letra,
tengo un montón de luces quebradas, 
tengo la sensatez a media gana
y algunas ilusiones de luto

pero tengo también una ventana,
una ventana cruzada de amarillo luna,

un reguero de semillas sonriendo afuera
y una sonrisa de pájaros como horizonte  
  
no renuncio por eso a la locura, 
puesto que es allí, desde donde me habla
el trigal con frenesí y me convence 

limpia su voz, me dice a veces:
"un cultivo de espigas", eso somos,
y una sola espiga, ¡eso es pan!


IRMA P.

PEQUEÑO GIGANTE - A mis hijos Daniel y Pablo

  
Es tu existencia, pequeño gigante,
la abundancia del amor en pleno, 
el alimento perfecto, 
la estancia de la ternura, 
el regreso del tiempo perdido, 
el mágico instante que ocupa la felicidad. 


Tus ojos, pequeños gigantes,
como canicas que titilan y deslumbran 
con su reflejo limpio y bondadoso, 
llenitos de lágrimas, llenitos de risa, 
atentos, asombrados, 
dormidos, abiertos; 
lamparitas encendidas en la casa. 


Con tus manos, pequeñas gigantes, 
vas dejando dulcísimas manchitas 
de colores en las paredes 
y en el revés del corazón; 
con una sola de tus sonrisas 
sueltas los nudos de mi garganta 
y tu risa embalsama mis tristezas. 


No sabes, pequeño gigante, 
que en un abrazo rodeas el mundo 
y abrazas mi cuello haciendo posible todo. 
Tampoco sabes aún, hijo mío, que me hago 
gigante y pequeña cuando te miro, 
y que veo en ti, todos los recuerdos 
del amor que soy.


IRMA PÉREZ 
Poema de mi primer libro A VERSOS LA VIDA, 2012

En algún poema te encontrarás un día, y ese será un lugar para tí, a donde volver siempre.

  La Poesía mira bajo la epidermis del simple acontecer, siempre más allá de la piel, por donde se siente más caliente o más frío, por donde...