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lunes, 22 de octubre de 2018

Nadie puede decir
que cuando pasa el viento
no pasa nada
sin embargo,
en su "dar por hecho"
todos lo dicen

como si "despeinarse"
no fuera un acontecimiento
revolucionario

el movimiento, una protesta
en contra de la muerte
y, como si la brisa no fuera
caricia de tus dedos
-de ida y vuelta-
entre la nostálgica
memoria de mi pelo.

IRMA PÉREZ, 2018

TINTA INVISIBLE


Abro el cuaderno y escribo,
a veces, sólo abro el cuaderno

entonces,
esa hoja queda en blanco
lejana y muda
al paso de los segundos

pero, regreso la hoja y estás ahí,
tu nombre escrito ayer sobre
los renglones de mis días
me dan la lectura de un tiempo feliz

mientras,
voy cerrando el cuaderno y así, este día,
sabiéndote tinta invisible,
verso emigrante de mis páginas nuevas.

IRMA PÉREZ

HORIZONTAL


Quiero liso el pavimento
donde pondré el pie que se adelanta
que ningún bache en el camino
se quede abierto, como evidencia
de vergüenza, 
de abandono o cobardías
quiero llano el camino
de subida o de bajada,
a lo ancho y a lo largo de las rutas
que diseñan el mapa
que hemos escogido
sin arrugas el trayecto a andar,
negro sólo, el turno de la noche,
techos azules de algodones rosa,
bordes de frutos rojos sin
plaga de promesas declinadas
o ideas obsoletas de pecado
quiero esta ruta abierta,
horizontal,
cause y causa del presente de los actos,
periplo sin equipaje de rocas,
sin permiso el sol, sin visa la lluvia
el amor
como único aviso preventivo,
luz que preceda al cambio y a la sorpresa
claridad que alumbre la oscura calle,
el punto de partida y de llegada a
la vereda de tus brazos o
a la curva más cerrada de tu beso.

IRMA PÉREZ
Y si todo lo que somos y todo lo que hay, es tan sólo una aproximación a una idea que tenía el creador que, terminó en el interior de una hoja arrugada en el puño de su mano, luego tirada al vacío, por donde pasó un día "la rebeldía de una tempestad" y con su “pelo de loca” dejó, todo lo que somos y todo lo que hay... 
I.P
.
La experiencia de vivir como extranjero/a en un lugar, podría ser, "esa clase" reveladora, invaluable e imperdible, que siempre nos hizo falta en la escuela.
I.P.

En qué fatalidad me encuentro
que no avanzo ni retrocedo
a cada lado
tengo un espacio tan delgado
que apenas cabe -de perfil-
una hoja de papel
tengo los nervios apuntándome,
intrigantes se confabulan con
el silencio
reduciéndome a una mínima sombra,
tan insignificante ella
que desaparece sin que nadie
le haya visto emerger siquiera;
nada le hace justicia a mi amor,
tal vez, la sublevación
logre salvarme de no declararme
cobarde
sosa
vencida.

IRMA PÉREZ
Míranos
sólo míranos en la cima
de la nada torpe espera
cree en lo que no ves
y, por encima de ello,
en lo que aguarda mudo
da por hecho
el rumbo nuevo de esta
nave de sueños,
y del tiempo, la oportunidad
en la compasiva prórroga
de nuestro amor
sí, da por hecho
la suerte mítica del gato,
y del mañana... ¡oh, del mañana!
las manos ocupadas
con las manos.

IRMA PÉREZ
Todos los días
caminas en puntillas
por las habitaciones de mis sueños,
y todas las noches
vigilo atenta tu visita
¡cómo dormir la algarabía de verte!
si tu me despiertas, mi amor
¡tú me despiertas!

IRMA PÉREZ

martes, 16 de octubre de 2018

Algún día
allí, donde yo no esté
alguien leerá en voz alta
algún poema mío
frente a unos ojos 
que jamás me llegarán a ver
pero eso no es del todo cierto,
en cambio, es del todo injusto
ellos sí que me verán,
le pondrán rostro a mi nombre
y sabrán, cómo lloro cuando sonrío,
de qué color es mi vergüenza y mi
denuncia
y cuánto me definí
en las imágenes que escribí
en cambio yo
que más ambiciosa debí haber sido,
nunca podré ver
si esos ojos que me escuchan
se llenarán de arena o de lágrimas,
no sabré en qué momento
dejará el poema de ser
el otro par perdido
ni podré participar
de la apertura del pecho
del dueño
de algún suspiro.

IRMA PÉREZ
Todos los días
se me cuela una emoción distinta
todos los días
una guerrita
una guerra
un filo de navaja molestando la garganta
un rayo candente fragmentando
el cuarto chakra;
los dientes del miedo destemplados,
una sola imagen aterra como
una a una, las uñas arrancadas
ha llovido anestesia a cántaros
y el acueducto está seco
el mundo...
el mundo se ocupa en lo que se ocupa
pero es mentira que no ve
que no sabe
la gente grande crece hacia abajo
con verguenza, y con frecuencia
no le mira los ojos a sus hijos
sus hijos, creyentes
sin tiempo para vivir;
todos los días
se me cuela una emoción distinta
pero yo
siempre prefiero el romanticismo.

IRMA PÉREZ
De las emociones
la poesía es
el reverso del ojo
la vigilia de la mano
la voz neutra del espejo opaco
el ardor del pecho, ¡oh, ese ardor único!
el umbral y el término del dolor
su respiro sempiterno
el cascabel
cuyo silencio
avisa muerte.
IRMA PÉREZ
Voy a dejarte un poema
en la nevera,
arriba, en el congelador,
al lado de las paletas de limón
y los cubitos de hielo.
Tendrás que leerlo rápido
porque
al calor de tus manos
se derretirán todas las letras
y, el amor
una vez vuelto agua
no se escribe dos veces.

sábado, 13 de octubre de 2018


EVERYTHING PASSES


So many things happen
while the sun passes
the river passes
trash truck, pain, rat passes,
the protests
the neighbor
the leaf passes,
the time of the appointment, passes
the salty taste
the image
the bread through the throat
the fear of bogeyman
the cold passes
the fever of uncertainty, passes;
so many things happen
while the moon passes
the dream passes
the guard
the crazy passes
the smoke
the spiders and the desire passes
the kiss on the stairs
-the hands re-passes
the caresses and the eyes too-
the weeping minute
the trip, april and tuesday
and my life, passes...
like everything passes
¡everything! except you
you, that do not happen
or passes.

© IRMA PÉREZ

Realidad: Dícese de todo lo que es y está; todo lo que vemos con los ojos cerrados y con ellos abiertos; todo lo que hay, propio y ajeno, cerca o lejos, verdad o mentira, malo o bueno, nos guste o no. 
Todo lo que la voluntad, sin miedo, quiera. 
I. P.

TRAMPA


La soledad no sabe jugar,
la invito a menudo porque
me divierto con ella
me deja
pero no sabe jugar
es tramposa,
era mi turno y no pude moverme.
En el juego,
no se vale agarrar.

IRMA PÉREZ
Ensayo de un poema de esos que salen a última hora del día con toda la espontaneidad y la descarga de un desahogo que apenas se acaba de hacer notar; eso, a pesar de que esta mente mía no para de escribir, aún cuando no lo estoy haciendo. Lo voy a dejar tal cual salió, de corrido, para que veamos sin "arreglos", el preámbulo aproximado de la composición de un poema de esos míos. No me disculpo por las inconsistencias ni los errores, pues la idea es, no alterar lo que a veces es perfecto de la imperfección.
Gracias, gracias entonces por leerme.
❤️
Como cae el lodo por el despeñadero
agua sucia que se avienta sobre las piedras que no alcanzan a purificar el río
Así las noticias desbordan sus contenidos
manipulados
amañados
malintencionados
cargados de contaminantes ideas
sórdidas imágenes que envenenan la alegría
el ánimo
la esperanza
el aire
todo parece deformado
oscuro
historias perturbadoras excesos demenciales
no hay rastro de bondad en
los ojos de este día
que yace debajo de los
enormes egos que le pisan.
Como cae el lodo por el despeñadero
así cae la sociedad del mundo
sobre las semillas de su propio futuro.
Y luego, algún poeta desvelado escribe un pequeño texto como este
sin pausa sin control ni pretensión,
como toda insoportable
sensación de náusea...
como una agonía...
La confianza es una Llave Maestra que, habiendo sido manoseada con abuso y desidia, se soltó del llavero de la vida y cayó en el fondo del fondo del mar. Ahora, oxidada y corroída -obvio- ya no es la misma.
I.P.

sábado, 6 de octubre de 2018



Se trata de escribir
con la sencillez de una pluma
que no presume su levedad
se trata de decir
con la claridad de una luciérnaga
que no hiere la curiosidad del ojo
se trata de nombrar
con la propiedad de un trueno
que no engaña con verano
se trata de sentir
con la fortaleza de una mujer
que no le teme a la siguiente cuesta
se trata
de continuar
de contener el aire
de bajar al fondo de un recuerdo que aún respira
mientras, el agua
sube
sube
sube
por encima de mi último pensamiento
de nosotros dos.

IRMA PÉREZ - 2018



No aspiro a la cordura, puesto que fue allí
desde donde se lanzó la razón para callarme

no quiero del agua, el silencio;
ni de la tierra, su boca contenida

tengo la noche entre letra y letra,
tengo un montón de luces quebradas, 
tengo la sensatez a media gana
y algunas ilusiones de luto

pero tengo también una ventana,
una ventana cruzada de amarillo luna,
un reguero de semillas sonriendo afuera
y una sonrisa de pájaros como horizonte    

no renuncio por eso a la locura, 
puesto que es allí, desde donde me habla
el trigal con frenesí y me convence 

limpia su voz, me dice a veces:
"un cultivo de espigas", eso somos,
y una sola espiga, ¡eso es pan!

IRMA PEREZ, La Pillis - 2017
Pensaba que sería diminuto el tiempo faltante,

no me engañé nunca
aún cuando ya era noche
para cuando nos conocimos

creí entenderlo todo sin renunciar a nada,
soltando todo aquello
que ya no se agarraba de mí

no te hablo desde las ruinas de mi amor,
mi amor no es polvillo,
ni materia conocida;
mi amor es un ojo celeste que te esperaba
para mostrarme el alcance de lo que no se ve

me hizo mirarte con paciencia
y cuando fue necesario
me endureció el juicio

sabes que casi desmoroné el tiempo
con tal de estar uno de sus segundos
abrazada en lo alto

pensaba que sería diminuto el tiempo faltante 
para olvidarte, pero,
a mala hora hemos dejado entreabierta la puerta
y un “por si acaso” se ha colado hasta
el umbral de mi nostalgia

qué tiempo hace falta
para verle la cara al engaño...

el problema no es la puerta abierta,
el problema es el dolor engañado

no sé,
no me interesa ya lo que ayer 
me corría por la sangre,
tampoco siento la euforia de los amantes
ni el deseo de la luna de querer 
acostarse sobre el agua

pensaba que sería diminuto el tiempo faltante
para sentirme y saberlo...;
no perdono, que me sigas doliendo.






Desde este otro extremo del tiempo
escribo del "por fin" 
que no me pertenece,
de otras mujeres, es

yo soy la otra mujer
la visible
la no condenable
pero, a la vez soy
el efecto y la causa

la memoria que exhala
su más largo suspiro 
de todas ellas.

IRMA PÉREZ - 2017

A PUNTO



Subirle el volumen a la vida
¡todo el volumen al vivirla!

verla como los pintores
sentirla como los poetas
saborearla como los niños
olfatearla como los perros
escucharla como los músicos

participar del concierto
sentirse "tocado" tantas veces
como la cuerda de un violinista
a punto de romperse

a punto...

IRMA PÉREZ, La Pillis



Es una necedad creer que el recuerdo 
de un beso de amor
es un embeleco del romanticismo para
-como un cebo- alimentar
el enamoramiento y el deseo; 
es mucho más que eso

esa evocación en particular,
en momentos de extensa soledad, 
amargura o nostalgia,
tiene la potencia irreversible de 
reanimar el pulso imperceptible del tiempo 
y el poder de eclipsar el desencanto brutal
que provocan las renuncias desesperadas

¡qué despilfarro olvidar ese auxilio!

ese es el poder de ese beso,
lo sabe -bien lo sabe-
quien besó así, y lo recuerda.


IRMA PEREZ, La Pillis - 2016

LARGUÍSIMO POEMA DE LO IMPOSIBLE



¡Latinoamérica, espabila! 
si hay que dar un paso atrás
que sea sólo por apertura óptica
¡mírate!
contesta qué ves sin que te brillen los ojos.

IRMA PEREZ - 2016



Aún hay por ahí
quienes creen en el amor y
lo manifiestan
esos, los que se enamoran
ellos, ¡los felices!

IRMA PÉREZ

Necesito volver al tiempo pasado
a la época en que Internet era sólo
una ilusión futurista
imaginada por pocos

no quiero saber
de la malignidad, tantos detalles
de la vanidad, tanto vacío
de la soledad, sus victorias

no se puede regresar -punto-
por antojo
por añoranza
por coordenadas
por correo
por mar
por apatía
por cobardía
por lo que sea

los talones del tiempo
siempre borran -adrede-
el rastro de la última pisada
en su santo criterio
de evitar intentos
de no querer seguir adelante 
de querer ir para atrás
de atorarse

tan disimulado él
se fue cambiando hasta las muelas
sin que nos diéramos cuenta;

hoy, en el futuro de ayer
la imprevisible punta de la saturación
y, el filo de la fealdad
degüellan a cada momento
las posibilidades de empatizar y
el placer de sorprendernos

dan ganas de querer volver
al tiempo pasado
cuando querer saber y ver, era
un deseo
una sorpresa
una delicia
la degustación sin desperdicio de la espera

en vez

de esta necesidad de ahora
de apagar, e ir a buscar la sombra
de un anciano árbol de tamarindo.

IRMA PEREZ, La Pillis - 2017



Dejé de huir de ti hace tiempo
porque el olvido me dijo
que se instalaba para quedarse

mientras eso digo
raya, leve
la punta de una nota
la piel nueva que me ha salido
en la herida que
no sana del todo

casi muero sobre aquel teclado
que cantó dulzura en nuestro idioma

por eso riño con el tiempo
porque aún sostiene un eco
que me raya la piel de aquella
herida
de la que el olvido
no me ha dicho nada.

IRMA PEREZ, La Pillis - 2017

En algún poema te encontrarás un día, y ese será un lugar para tí, a donde volver siempre.