Buscar este blog

martes, 13 de julio de 2021


 

 

No es posible sobrevivir sin ventanas. Esto mismo pasa con cualquier vivienda.
La Pillis Poetuits 😉

 


Lo despectivo que escuché de mí, en boca de esa persona, no alcanzó ni a rozar un poco mi autoestima. Lo que sí hizo, fue quebrar la estima hacia lo que yo consideraba, de su amistad, superior a la nobleza del marmol.
I.P.

 


Y así me voy desapareciendo,
enfrente
de tus ojos sordos,
de tu voz que no respira,
de tus oídos ciegos,
de tus manos que no caminan,
de tus pies sin latido,
de tu corazón que no corre,
de todo revés de tu cuerpo
que es...
la piel imposible
que más he besado.

IRMA P.

 

De manera imperceptible, un día dejamos de ver ciertas cosas: naturaleza viva y activa, compañeros de plumas, de cuatro patas; campo y cielo abierto, raíces, tréboles, dientes de león a la vista; siluetas y sombras asombrosas, todas las texturas todos los colores; una quebradita, dos troncos abrazados, tres nubes, sólo tres nubes; dieciocho vacas y dieciocho garzas, barbas larguísima de pasto verde..., el olor a hierba; hojas que crugen a carcajadas, aguacates y duraznos voluptuosos y ofrecidos; un caminito, una huella larga de mil huellas cortas, un camino contando la historia por donde va y viene descalza la libertad todo el tiempo.
Ese mismo día, cuando hemos dejado de observar todas esas cosas, de buscarlas y apreciarlas, también hemos dejado de ver que así lo tragamos y que así lo asumimos; entonces se cree que todo va normal, que es lo que hay, que siquiera estamos vivos, que no estamos solos porque estamos rodeados de gente, que somos más valiosos e importantes que los elementos de naturaleza. Y así, inmersos en los hábitos y en el conformismo de lo usual, acostumbrados y amañados en un metro cuadrado, satisfechos con lo que apenas alcanza la mano y el ojo, no nos damos cuenta de que, literalmente, hemos "normalizado" la vida sin cielo y al cielo, sin ninguna vida.
Finalmente y como en todo, siempre habrá quien encuentre este texto sombrío, inclemente, molesto o aburrido, cuando en realidad es un ventanal que ofrece un paisaje de vasto verde con extensísima vista al mar.

I.P.




DE LA VERDAD

 Un día te das cuenta,

de que "la verdad" es la mentira
que todos están acostumbrados a oír

un día te das cuenta,
de que decir la verdad
es mantener aceitadas y abiertas
todas las puertas

un día te das cuenta,
de que decir la verdad
es ¡increíble!

un día te das cuenta,
de que la verdad molesta como
pisotón al callo del ego, y ese dolor
lo conoce el dueño de ese pie

un día te das cuenta,
de que la verdad tiene nombre propio
y lugar y tiempo propio,
que no necesita intercesor,
ni moneda,
ni retórica de discursos terrenales

un día te das cuenta,
de que la verdad
no sólo facilita la vida,
pero también le despeja el camino de
tentativas falsas que sí conducen
a abismos certeros e irreversibles

un día te das cuenta,
de que la verdad es la realidad
que el mentiroso no puede soportar
sin avergonzarse

un día te das cuenta,
de que la verdad es una pieza única,
como una piedra preciosa
en nuestras manos

un día te das cuenta,
de que una vida por fuera de la verdad
es una vida en coma con la conciencia
de unas ganas insoportables de despertar

un día te das cuenta,
de que la verdad,
es que no hay verdad absoluta,
que cada ser tiene la suya y
que es digno de ella,
privilegiado y soberano de ella,
claro, hasta que miente

un día te das cuenta
de que la verdad, sea cual fuere,
es el único escenario perfecto para
ejercer la libertad de vivir y
vivir en libertad

un día, como hoy, te das cuenta,
de que crees saber la verdad de la Verdad,
y encuentras, en cambio, que sólo estás empezando a averiguarla

la verdad..., ¿acaso la hay?

IRMA P.






Y llegará el día
-porque llegará-
en que sólo recuerde
este instante de inconcebible incertidumbre,
como uno más de los momentos
en que todos mis límites y mis desbordes
han tenido que vérselas con
el infalible escalpelo que pule
-porque pule-
la línea curva que debe nacer
desde la profundidad del ombligo de la paciencia.
IRMA P.


 

Ni antes ni después,
la vida es este segundo
lleno o vacío
nada lo compara,
nada lo devuelve,
nada lo borra
a la hora de la cabeza
en la almohada lo sabemos,
por eso dormimos
y por eso, no dormimos.

IRMA P.


 

 Ridiculeces, chismes y bufonadas: rarezas increíblemente privilegiadas que suben como espuma sobre el gusto y el antojo de la humanidad.

Un mundo "raro", dicen. Y ese adjetivo, lo absuelve todo.

I.P.

En algún poema te encontrarás un día, y ese será un lugar para tí, a donde volver siempre.