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lunes, 22 de mayo de 2023
FRÍO
Dicen que estos días
el sol se encuentra
más lejos de la tierra
(un sesenta y seis por ciento más lejos);
que por ello
el frío es más constante,
intenso e impactante
dicen que este fenómeno climático
estirará sus brazos hasta agosto,
y apretará
dicen
pero no dicen que hay fríos peores,
treinta y ocho grados a la sombra y
dan ganas de ponerse una manta;
fríos crujientes, bárbaros;
quemonazos de hielo
como ese:
el frío aquel del que no recuerda la última vez
que unos ojos se alzaron
a sostenerle con tibieza la mirada.
IRMA P.
lunes, 15 de mayo de 2023
TODOS LOS DÍAS
Todos los días me despierto
como en un zoom de notas visuales
"in crescendo"
se me acerca con flores y espigas amarillas
que cultiva debajo de su pelo;
trae aromática dulzura en su lengua
y una voz alicorada y líquida con
la que siempre
me embriaga y me humedece el nombre
me mira como mira el océano
a la montaña por primera vez,
advirtiendo cuidadoso que él empieza
donde termino yo;
así de igual,
así de justo,
así de generoso,
así de cierto
me sabe,
me besa,
cerramos los ojos para ver,
me siento bienvenida y bien amada
es un "sí",
todos los días.
SIN LLAMARTE A JUICIO
A ti te escribo y de ti,
sin llamarte a juicio
ni tampoco de la consecuencia su medida;
que no sabes del segundo en espera
o de la razón
porque es que, a esa la ignoras
y, ¡¿cómo?!
si es que eres la revolución misma;
la felicidad loca que sabe sólo precipitarse,
abrirse paso,
buscar salida
eres la nota más alta del deseo cuando
revientas tu potencia;
el descontrolado fuego en las entrañas
que persigue sin ser perseguido;
la intensidad del poder
cuando con el amor te apareas;
y así lo mueves todo, todo en la vida
lo dice
el ojo en la hoja,
el trazo,
la voz,
la mano en el teclado,
en el timón,
en la cabeza,
en la batuta que dirige,
en lo que no dirige nada,
en lo salado del mango dulce y
en la mano, la mano en
la otra mano
te escribo a ti,
evidencia de lo vital y lo sublime,
marea intensa como padecimiento urgente,
catarata,
rugido,
zarpazo,
beso,
el más contundente “te amo” dicho sin palabras
a ti te escribo,
de ti hablo sin llamarte a juicio,
a ti ¡Pasión!,
que de ti me aferro,
contigo me ato a las letras de un poema y,
como lluvia que no atrapa el cántaro,
que sea sangre y no asfalto
lo que fluya viva por mis venas.
DE LA HISTORIA DE UN PAÍS
Cuando un país sigue andando por encima de sus errores, y encima los olvida, se condena a repetirlos y a vivir la vergüenza y la frustración del retroceso del necio e incapaz.
DE LA HISTORIA DE UN PAIS
en la mano del último optimista,
un borrador de nata
se dispone a hacer lo suyo:
borrar el error
sonrojado, mira el papel,
pasa por encima del grafito,
lo muele
deshaciéndose con las evidencias
poco brillo encuentra en el trazo
pero, es por mucho, ¡mucho!
que lo ve salvable;
sabe que el resto
son perforaciones con fondo,
baches enormes en donde
la sal, no marina, en abundancia
humedeció el papel y rompió
el recuerdo hasta el olvido,
hasta la ilusión imposible de creer
que la historia de un país
no tiene memoria que la cuente
pero todo está escrito,
y la geografía del papel está colmada
de interrogantes, exclamaciones
y puntos suspensivos
el último optimista lo piensa,
suelta el borrador,
pasa la hoja,
acude a lo indeleble:
¡sangre en sus plumas!
con ellas, la continuidad escribe
lo que no es un boceto de la vida.
DEL IRSE
De tanto repetir las cosas, los momentos y los escenarios, éstos desaparecen con todo y el brillo de su novedad, de su sonoridad, de su vibración y significado. Pasa a menudo y con todo. Se dejan de ver las maravillas de lo que alguna vez fue extraordinario en algún momento que no se sabe, ni se sospecha. Entonces, se piensa en todos los posibles sinónimos que la palabra "irse" tiene: marcharse, largarse, huir, partir, alejarse, escapar, emigrar... "Dejar un lugar para habitar otro", esa es la frase corta que recoge la distancia más larga -geográficamente hablando- pero al desmenuzar el tema, no hay cartilla que simplifique la magnitud de la exigencia emocional que eso implica cuando se trata de una inminente imposición o una decisión inminente.
Cuando el cuerpo se muda o se mueve de lugar temporalmente, se cree que la nueva panorámica hará milagros y desaparecerá cosas; que extinguirá a los malos hábitos o hará colapsar a las rutinas; que arreglará la casa con todo y sus bisagras y fisuras, y que un sólo toque de magia o fe bastará para lograr reivindicaciones y perdones. Pero no. No se puede escapar del "nosotros mismos" por más lejos que "el avión" nos lleve, ni por más cerca a la desmemoria que estemos. De manera permanente estamos del otro lado y más allá de lo que cubre la ropa, es decir, somos el equipaje que no se afora por intangible, no cosificable e incalculable; que no cruza una piedra o una frontera sin llevarnos en su cuero, en su fuelle, en sus ruedas y costuras. Así, aunque sean otras las circunstancias, aunque el paisaje no sea aquel conocido aburrido, y lo sensorial esté con lo nuevo en deleite y distraído; aunque aullemos extasiados a la luna en los magníficos predios del vecino y queramos hacer casa en tierra de peces o cipreses, nada cambiará a ser arrebol de los sueños ni gozo de un horizonte nuevo, si tras las narrativas personales que vivimos no logramos develar con clara honestidad las luces y las sombras entretejidas en la última foto que nos tomamos, cuando nos pilló un intenso frío en pleno día de verano.
I.P.
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