Un día pasarás por mi calle y yo habré pintado mi puerta no para que la mires y pases no para que sospeches mi huella querrás llamar con tu boca habrás de tirar una piedra pero debes saber que un nudillo tan sólo un nudillo hace falta que pase tu mano rozando tu leve caricia mirando para qué sus alas se abran y yo te vea ENTRANDO!
Tras una vela encendida siempre hay un deseo de luz. Una velita por cada persona que está en mi vida por todos los seres vivos, que la felicidad les queme con toda la fuerza del fuego del amor.