Buscar este blog
martes, 3 de noviembre de 2015
Poema, NUNCA
NUNCA
No sucederá jamás,
a tu piel
que ha sido
túnica tibia de mi amor
se la llevará la distancia,
ese espacio
de morróngo silencio
antipático
apocalíptico
donde sólo crece
la patética duda
y las interminable
prolongaciones
de este
temido adagio...
No sucederás,
como llovizna
ni como caída
de aguacero
antes de la muerte
de mi cuerpo,
toda la anatomía
que necesité saber
la tuya, mía,
no conocerá el secreto
de ninguno de mis dedos,
el de mi boca,
ese,
es el de menos,
porque..., qué inútil
qué ironía
qué crueldad,
con ella
me estaré alimentando
para verlo.
No sucederá jamás,
a tu piel
que ha sido
túnica tibia de mi amor
se la llevará la distancia,
ese espacio
de morróngo silencio
antipático
apocalíptico
donde sólo crece
la patética duda
y las interminable
prolongaciones
de este
temido adagio...
No sucederás,
como llovizna
ni como caída
de aguacero
antes de la muerte
de mi cuerpo,
toda la anatomía
que necesité saber
la tuya, mía,
no conocerá el secreto
de ninguno de mis dedos,
el de mi boca,
ese,
es el de menos,
porque..., qué inútil
qué ironía
qué crueldad,
con ella
me estaré alimentando
para verlo.
IRMA PÉREZ, La Pillis - 2013
Poema, TARDE
TARDE
Ella morirá de todos modos,
ni el tamaño del zapato
ni la belleza del espejo,
ni el dorado de la alfombra,
ni lo blanco de su lino,
ni su credo,
ni su ideal,
ni su bordado,
nada de eso decidirá
su estación, ni su estadía.
ni el tamaño del zapato
ni la belleza del espejo,
ni el dorado de la alfombra,
ni lo blanco de su lino,
ni su credo,
ni su ideal,
ni su bordado,
nada de eso decidirá
su estación, ni su estadía.
Ella es alma en cuerpo en tránsito
como el más longevo de los seres vivos,
se mueve y suena
como ahora,
como cascabel enamorado,
como bosque que parece quieto
pero pestañea y cruje...
busca su savia,
relincha su furia,
atiza su canto,
acuna su luna,
persigue su risa,
escribe su llanto,
ama su aliento,
espera su tiempo...
Pero ella
ella morirá de todos modos,
una noche,
una tarde,
una mañana,
un quién sabe cuándo
caerán de rodillas sus trofeos
y la continuidad de su misión prestada
entregará su puesto
sin llevarse siquiera
una caja con tres cosas
hasta sus flores llenarán otros jarrones
y su más preciado poema
desaparecerá de los labios de su amado,
no habrá entonces diferencia
para sus ojos ausentes
ni para su corazón "Brand new"
sin respuesta ni indicios de un abrazo
no habrá tiempo
Tampoco habrá mejilla tibia
ni húmedo cielo
para el tardío beso.
IRMA PÉREZ, La Pillis - 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
En algún poema te encontrarás un día, y ese será un lugar para tí, a donde volver siempre.