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jueves, 3 de noviembre de 2016

COMO SI NADA



Nos despediremos de este día
como si nada;
los extraños seguirán siéndolo,
como los conocidos 
que no pasaron de un saludo, hoy

Llega la noche y reclama hambrienta
respuestas, calor y una moneda;
ella es una extraña también,
pero conoce el ojo que no duerme
y las camas que sudan y sueñan

Este día es ya 
una flecha disparada
y no es posible saber
si su destino nos espera con acierto;
si acaso, 
sabemos que pasa recto este momento
sin dejar rasguño de recuerdo;
así, como si todo nada.

IRMA P.



Y pensar
que eras mi sol
que sólo amanecía
cuando decías mi nombre.
Y pensar
que fui el astro de tu cielo
el abrazo más esperado
de todas tus tardes.

Quién puede creer ahora
que un día
pueda suceder
sin
nosotros dos.

IRMA PÉREZ, La Pillis
NUNCA

No sucederá jamás:
A tu piel,
que ha sido
túnica tibia de mi amor,
se la llevará la distancia,
ese espacio
de morrongo silencio,
antipático,
apocalíptico,
donde sólo crece
la patética duda
y las interminables
prolongaciones de este
temido adagio

no sucederás como llovizna,
ni como caída de aguacero,
antes de la muerte de mi cuerpo

toda la anatomía
que necesité saber,
la tuya -mía-
no conocerá el secreto
de ninguno de mis dedos,
ni el de mi boca..., ese...,
ése es el de menos,
porque qué inútil,
qué ironía,
!qué crueldad!
con ella,
me estaré alimentando
para  verlo.

IRMA PÉREZ, La Pillis

No me detenga el viento
ni el pié descalzo
ni mi propia estima;
¡no me caeré!
aunque yo sea el pájaro
que más
se parece al hombre.

IRMA PEREZ, La Pillis

A veces
cuando camino la desconocida calle
cuando me encuentro en las vitrinas
o en las ondas de algún charco
en los ojos de un retrovisor
o en la tapita del labial que uso
cuando la multitud que me rodea
se atora en los ascensores
en las puertas giratorias
en los semáforos en verde y
cuando espero
el paso
el turno
la hora
el timbre o la moneda
cuando preparó el café
cuando me cuelgo el bolso
cuando escribo mi firma en
la hoja del día o, del poema;
a veces
cuando todo eso
tengo esa sensación
recurrente
pasmosa
sublime
como lágrima espiral y silenciosa
de una caricia profunda en mi pelo
de un roce acentuado en la mano
de una sombra a la izquierda
o, a la derecha un abrazo
de un místico beso
casi húmedo
casi cálido
casi intenso
en todo el centro
de mi soledad absoluta.

IRMA PÉREZ, La Pillis

No se puede andar por
autopistas malhumoradas
con desquicio de huecos
que revientan neumáticos
y obligan a desvíos de
caos y fatalidad

cabe la denuncia de
lo visto por los ojos,
lo vivido como peatones sin
alternativa de resguardo ni
concesión de respeto y ternura,
lo promovido como anunciantes
de ideologías unilaterales,
sonrisas sospechosas y rencillas
enquistadas como uñas comidas

cabe eso y todo el silencio
cómplice de los testigos sin
criterio que van como entes para
donde va la gente

no es posible andar por
las calles virtuales
con los pulmones del alma
frondosos y fragantes;
no hay oxigeno suficiente
que nos salve de la
contaminación visual que
desde su descontrol y
desmesura
nos merma el aire.

¿Será posible
recuperar el horizonte;
salvar, todavía
el sentido vital de la pureza?

IRMA P.



Uno más uno 
no es dos,
es
uno
doblemente 
solo. 

IRMA PÉREZ, La Pillis - 2016
En qué fatalidad me encuentro
que no avanzo ni retrocedo
y a cada lado
tengo un espacio tan delgado
que apenas cabe, de perfil
una hoja de papel.

Tengo los nervios apuntándome,
intrigantes se confabulan con
el silencio
reduciéndome a una mínima sombra
- tan insignificante ella -
que desaparece sin que nadie
le haya visto emerger siquiera.

Nada le hace justicia a mi amor
tal vez la sublevación
logre salvarme de no declararme
cobarde
sosa
vencida.

IRMA PÉREZ, La Pillis - 2016

POEMA A MIS OJOS

POEMA A MIS OJOS

A mi me pasan esas cosas...
cosas que no percibo, a menos
que el diminuto texto
o la enorme sombra
me lo recuerden a gritos.
A mi me sucede
la turbia imagen
el mareo de las letras
el inoportuno afán
el ardor del alejado enfoque
la incontenible frustración
el habitual cansancio
la añoranza de la nueva retina.

Evidencias absolutas
de tiempo y decadencia, que revelan
como en una íntima implosión inconfesable
lo oculto que apena
que avanza
que ciega.

IRMA PÉREZ, La Pillis - 2013
Si algo necesitamos como el agua, es la democracia.

Poema SIEMPRE TODO

Siempre todo
más grande que yo,
eso estoy sintiendo desde aquel día
que no alcanza mi memoria;
la sensación de tantas cosas
mal aprendidas
mal interpretadas
mal enseñadas
mal paridas
que me acosan
como garras en alto
como abominable hocico,
que acecha mi sombra
derramando ambiciosa baba
engulléndose mi vida
pasaboca de su boca
parásito gigante de mis sueños
de mi tiempo aterrado
de todos mis intentos y mis huellas.

Siempre yo
más grande que todo
¡qué cosa!
y yo, ahora
queriendo ser menor
invisible
pequeña
del tamaño de una moneda
para caber
por debajo
de todas las puertas cerradas.

IRMA PEREZ, La Pillis - 2013

En algún poema te encontrarás un día, y ese será un lugar para tí, a donde volver siempre.