No depende de ti
la altura que alcance
con mis propias alas
a veces
estoy sobre la copa de un árbol
y canto la balada del sol
y otras, camino la calle
busco la miga por donde
andan los pies
que corren
que pisan
que se detienen a verme
que nunca se detienen.
Pero también hay otras veces
en que nada está arriba
y tampoco
hay nada abajo
y se crea ese espacio que tiene
las formas de tu cuerpo
y la fuerza de tu ser
y, con aquella confianza que libera
la bondad del tiempo compartido
me entrego de nuevo al juego
y jugamos
y vuelo contigo
¡y volamos!
la altura que alcance
con mis propias alas
a veces
estoy sobre la copa de un árbol
y canto la balada del sol
y otras, camino la calle
busco la miga por donde
andan los pies
que corren
que pisan
que se detienen a verme
que nunca se detienen.
Pero también hay otras veces
en que nada está arriba
y tampoco
hay nada abajo
y se crea ese espacio que tiene
las formas de tu cuerpo
y la fuerza de tu ser
y, con aquella confianza que libera
la bondad del tiempo compartido
me entrego de nuevo al juego
y jugamos
y vuelo contigo
¡y volamos!
IRMA PÉREZ, La Pillis