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sábado, 10 de diciembre de 2016

No depende de ti
la altura que alcance
con mis propias alas
a veces
estoy sobre la copa de un árbol
y canto la balada del sol
y otras, camino la calle
busco la miga por donde
andan los pies
que corren
que pisan
que se detienen a verme
que nunca se detienen.
Pero también hay otras veces
en que nada está arriba
y tampoco
hay nada abajo
y se crea ese espacio que tiene
las formas de tu cuerpo
y la fuerza de tu ser
y, con aquella confianza que libera
la bondad del tiempo compartido
me entrego de nuevo al juego
y jugamos
y vuelo contigo
¡y volamos!

IRMA PÉREZ, La Pillis

No te deseo cosas sin fortuna
tampoco ningún tipo
de hambre
de desasosiego
pero eso si
sólo una cosa quiero:
Que te hagan la pregunta
y, tú
hables de mi con nostalgia.

IRMA PEREZ, La Pillis
Tras la puerta de madera,
vecina de mil puertas de madera,
que combinan con sus
ventanas de madera,
desde mi estancia de madera,

sobre mi silla de madera,
en mi mesa de madera,
sobre el pulcro piso de madera,
miro la caneca de madera,
a tope de papeles en espera.


Contradicciones,
mentiras,
el hipócrita poema a la madera
- a quién se le ocurre al árbol -

Tras la puerta de madera,
en mi silla de madera,
el papel en blanco
me revela
toda mi vergüenza.

IRMA PÉREZ, La Pillis
Un "lo siento": se sacude el árbol,
queda uno agarrado de una sola
rama con una sola mano.
Dos "lo siento": se rompe la rama
o, 
no aguanta la mano.

IRMA PEREZ, La Pillis

Poema, ELLOS

Anoche lo supe
no lo vi
nadie me lo dijo
lo supe solo así
así, como se saben
esas odiosas certezas que
revientan el oído de la realidad:
Un fin
un desprendimiento
una visión ocre...
el uno con el otro
sin ser tu y yo.
IRMA PÉREZ, La Pillis 

Poema, APRENDIZAJE


He llegado hace pocos años a la vida
muy pocos
apenas comienzo a entender algunas cosas:
A las personas grandes, no sé...
son tan difíciles
es que, entiendo lo que hablan pero
no lo que dicen
no siempre me ven y no siempre me responden
y ¡ yo quiero saber tantas cosas!
tocarlas
abrirlas para ver qué encuentro
aprender de qué estoy hecho
y, el árbol y, mi pelota;
entender para qué sirve
quedarme callado
quedarme quieto
no tocar las cosas
no correr
no levantarme
no pintar la pared
no ensuciar mi ropa
no comer mis dulces
no hablar con extraños
no decir lo que pienso
no inventarme el cuento
no salir a la puerta
no poder quedarme en casa
no invitar al vecino
no mojarme en la lluvia
no probar la tierra ni probar la torta
no andar desnudo
no gritar ni reírme duro
no dormir con mi perro
no jugar...
entender para qué sirve, no jugar...
He llegado hace pocos años a la vida
muy pocos
apenas comienzo a aprender algunas cosas
como por ejemplo
sobre la importancia que tiene
el "no"
en la forma en que "los grandes"
llegan a ser felices en la vida.

IRMA PEREZ, La Pillis

Todos tenemos nuestras propias "guerritas" particulares. 
La consecuencia de la actividad de todas es, ¡la guerra total!
Todo suma, pero hay sumas que restan, ¿no es asì?


I.P
.
Al centro y de un tajo
se partió el mundo:
a un lado,
el trueque de la muerte
y al otro,
el obstinado amor 

intercambiándose por la vida.

Nunca había deseado tanto,
una frontera más ancha.

IRMA PEREZ, La Pillis 


I'm not here
I'm away
I'm alone.
Dijo el eco que soñé.

IRMA PEREZ, La Pillis 

Poema, BUSQUEDA URGENTE


Puede uno perder
las llaves
el reloj
la bolsa de monedas,
puede uno perder
el avión
el curso
la oportunidad,
puede uno perder
la magia
las ganas
la sensibilidad,
puede uno perder
el tiempo
el camino
la cabeza,
puede uno perder
el mapa
el texto
la linterna;
perder como quien
no gana
ganar perdiendo
perder después de perder,
puede uno perder
el miedo
la fuerza
la fe...
Puede uno perderlo todo
pero no puede uno
perderse a sí mismo
y, como si nada
seguir viviendo.

IRMA PEREZ, La Pillis
Poema para leer con una copa de vino al lado 😉
***
Si la poesía fuera un viñedo:
La mujer mira el viñedo
y se come la uva con
piel
pepas y todo,
el hombre mira el viñedo
y se come la uva
con todo;
el hombre no mira el viñedo
y se come la uva,
la mujer no mira el viñedo
y pasa de la uva.
El viñedo es del hombre
y la mujer da por hecho
una copa con su nombre,
el viñedo es de la mujer
y el hombre degusta y
vuelve, si le embriaga;
el viñedo es del hombrey el hombre compra el vino
en un supermercado,
el viñedo es de la mujer
y la mujer se mira en la botella
antes de comprarlo.

Hay que ver
las posibilidades infinitas
que hay
en un racimo de uvas;
por fortuna
abundan los viñedos
los colores de uvas
y las formas de las copas
pero,
no es el viñedo el que
selecciona el género
es la boca
que encuentra el poema.

IRMA PEREZ, La Pillis
Hay una parte de su historia
que el hombre no cuenta nunca,
porque si lo hiciera,
todos sus silencios
se convertirían en chicharras.
Dicen que las chicharras,
mueren con el estruendo
de su propio sonido.
I.P.

Poema, EL TREN DE LA VIDA


Pasan los días en vagones vacíos,
sin agitar las manos que guardan
ansias,
temperaturas,
formas,
aromas,
momentos,
palabras


pasan los años
adentro de vagones impersonales
como habitáculos
extraños sin destino,
con ventanas que lloran
los ojos sin consuelo
del que va sólo,
del que... no va.

Pasa la vida
frente a mis ojos,
todos los vagones
veloces,
fugaces,
ocupados,
vacíos,
y yo no sé porqué sigo aquí,
esperando...

Ya después de la vida
...¡qué!

IRMA PÉREZ, La Pillis
Días en que amanece
y se tiene esa sensación
de que 
algo pasó en la noche
mientras dormías
"algo"
que te dejó
por fuera del 
mundo.

IRMA PEREZ, La Pillis

En algún poema te encontrarás un día, y ese será un lugar para tí, a donde volver siempre.