Casi siempre, termino siendo
la ola que se encrespa y se suelta,
rugiendo su peso en caída
y su locura,
lanzando espuma
sobre la muda arena
que no me mira;
la ola que se encrespa y se suelta,
rugiendo su peso en caída
y su locura,
lanzando espuma
sobre la muda arena
que no me mira;
casi siempre, me devuelvo
a la boca del mar,
de donde viene con ímpetu
el nunca digerible contenido,
el siempre hambriento deseo,
sin apiadarse de la poca sal
que no alcanza
a endulzar mis sueños;
a la boca del mar,
de donde viene con ímpetu
el nunca digerible contenido,
el siempre hambriento deseo,
sin apiadarse de la poca sal
que no alcanza
a endulzar mis sueños;
siempre, en cambio,
temo no ser azul
o casi azul
o mar.
temo no ser azul
o casi azul
o mar.
IRMA PÉREZ