Me preocupa el apabullante vacío
de la mente
cuando está llena
de la mente
cuando está llena
las imágenes
se estrellan contra las paredes
y las palabras -pobres ellas-
se lanzan de las ventanas sin
cuerda ni cordura
se estrellan contra las paredes
y las palabras -pobres ellas-
se lanzan de las ventanas sin
cuerda ni cordura
el pánico me toma una instantánea
sin embargo,
me muevo siguiendo
una pista en el agua
una letra en la almohada
un río de silencios y siluetas
el murmullo de un recuerdo
el hilo de alguna herida
o
la escalera de tres palabras juntas
sin embargo,
me muevo siguiendo
una pista en el agua
una letra en la almohada
un río de silencios y siluetas
el murmullo de un recuerdo
el hilo de alguna herida
o
la escalera de tres palabras juntas
pero,
todo se fractura en su parte más ancha
todo desaparece con la crueldad
de un espejismo recurrente
luego
cae la escalera
cayendo yo
todo se fractura en su parte más ancha
todo desaparece con la crueldad
de un espejismo recurrente
luego
cae la escalera
cayendo yo
atónita, quedo fija en la mitad de
alguna imagen que
apenas me advierte,
se aleja intimidada
evaporada
veloz
alguna imagen que
apenas me advierte,
se aleja intimidada
evaporada
veloz
¿la otra mitad?
va ocupando el vacío apabullante
de la mente
cuando está llena
va ocupando el vacío apabullante
de la mente
cuando está llena
no obstante,
la preocupación va desapareciendo
mientras voy llegando
al punto final de este poema
la preocupación va desapareciendo
mientras voy llegando
al punto final de este poema
mi mente -decantada ahora-
es una vasija abierta y con asa firme
dispuesta para la paciente gota
o para el brote -sin desasosiego-
de un manantial sin bordes.
es una vasija abierta y con asa firme
dispuesta para la paciente gota
o para el brote -sin desasosiego-
de un manantial sin bordes.
IRMA PÉREZ
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"Toda crítica verdadera es un acto de amor".