El color rojo es un vibrante provocador,
escandaloso como sonido de percusión en pleno sueño,
bochornoso como denso verano,
desafiante como el reclamo de una mirada
escandaloso como sonido de percusión en pleno sueño,
bochornoso como denso verano,
desafiante como el reclamo de una mirada
como los ojos de la locura cuando se embriaga
o el sabor metálico de algún desplante existencial
o el sabor metálico de algún desplante existencial
sin embargo,
no todo lo que digo lo excluye definitivamente, ¡qué va!
no hay que creer lo evidente
como única posibilidad
no todo lo que digo lo excluye definitivamente, ¡qué va!
no hay que creer lo evidente
como única posibilidad
tengo la absoluta seguridad
de que los momentos
más felices e intensos de mi existencia,
han estado profusa e intensamente
impregnados de rojo,
bebidos,
extasiados,
consumados en un copa de vino
o en una boca;
de que los momentos
más felices e intensos de mi existencia,
han estado profusa e intensamente
impregnados de rojo,
bebidos,
extasiados,
consumados en un copa de vino
o en una boca;
así es, no se ve, pero,
todas mis letras son rojas,
las sentimentales y nostálgicas,
las apasionadas,
las demenciales,
las revolucionarias,
las enfurecidas,
o sea,
las del arrebatamiento poético,
ese intenso frenesí
que no podría ser posible
sin el ímpetu de ese apasionado
tono carmesí
en su riego sanguíneo.
todas mis letras son rojas,
las sentimentales y nostálgicas,
las apasionadas,
las demenciales,
las revolucionarias,
las enfurecidas,
o sea,
las del arrebatamiento poético,
ese intenso frenesí
que no podría ser posible
sin el ímpetu de ese apasionado
tono carmesí
en su riego sanguíneo.
IRMA PEREZ, 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Toda crítica verdadera es un acto de amor".