¡Me cuesta!
me cuesta escribir un poema
y, un poema de amor
me está costando, ahora,
lo que no tengo
me cuesta escribir un poema
y, un poema de amor
me está costando, ahora,
lo que no tengo
sigo el curso de los acontecimientos
sigo a las gentes que no escriben
y a los que escriben, les indago
la esencia de sus “entrelíneas”
sigo a las gentes que no escriben
y a los que escriben, les indago
la esencia de sus “entrelíneas”
sigo renglones, como colgada
de cables pelados de luz
expuestos a rayos y a tormentas
de cables pelados de luz
expuestos a rayos y a tormentas
por esto
sigo poco el pensamiento común
y es así cómo la soledad me sigue
sigo poco el pensamiento común
y es así cómo la soledad me sigue
a veces
se queda en el camino
para que yo la espere
y, yo la espero;
se queda en el camino
para que yo la espere
y, yo la espero;
me cuesta
la pluralidad del desamor
de los desacuerdos
de los desencuentros,
la oscuridad de sus laberintos
y la hipocresía de sus espejos
la pluralidad del desamor
de los desacuerdos
de los desencuentros,
la oscuridad de sus laberintos
y la hipocresía de sus espejos
me cuesta a mí
lo que al observador no le cansa
cuando todos nos pensamos ajenos
sin ningún respeto
con radical distancia: ajenos;
lo que al observador no le cansa
cuando todos nos pensamos ajenos
sin ningún respeto
con radical distancia: ajenos;
sé que es muy pretencioso creer que
el relajado humor o la dulzura de un verso
logren acallar el rugido de un mundo
perturbado y con miedo
el relajado humor o la dulzura de un verso
logren acallar el rugido de un mundo
perturbado y con miedo
no ríen
no duermen
no crecen
no cantan
no sanan
no duermen
no crecen
no cantan
no sanan
entonces
me cuesta la voz y la palabra...
me cuesta la voz y la palabra...
me cuesta creer
la venia
la imágen
el aplauso
el discurso
la mirada
la oferta
la invitación
el panfleto
la sonrisa
la venia
la imágen
el aplauso
el discurso
la mirada
la oferta
la invitación
el panfleto
la sonrisa
sé que eso es grave
tan grave, como la mala racha
que viene después de la confianza rota;
tan grave, como la mala racha
que viene después de la confianza rota;
me cuesta, también
vivir sin creer, lo que es,
como ir pasando el ojo
por el horizonte de la esperanza
sabiendo que nunca
se llegará al límite del descanso
vivir sin creer, lo que es,
como ir pasando el ojo
por el horizonte de la esperanza
sabiendo que nunca
se llegará al límite del descanso
me cuesta decir
y contradecirme al mismo tiempo
pero, yo
¡adoro los poemas de amor!
y, aunque hoy me cueste lograr esa caricia
no puedo evitar -del justo intercambio-
que me atrape la locura
de gustarme tanto
esta forma de querernos.
y contradecirme al mismo tiempo
pero, yo
¡adoro los poemas de amor!
y, aunque hoy me cueste lograr esa caricia
no puedo evitar -del justo intercambio-
que me atrape la locura
de gustarme tanto
esta forma de querernos.
IRMA PÉREZ
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"Toda crítica verdadera es un acto de amor".