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viernes, 7 de julio de 2017

ÚLTIMO PENSAMIENTO DE TI


No volveré a escribirte poemas,
para qué palabras dulces
si ya nada te toca
no volveré a buscar
ni un sólo verso que te nombre
para qué imágenes
si ya en todas no estás conmigo
no volveré a pensar en nosotros
para qué si ya tuve
el último pensamiento de ti
y, ¿sabes?
sucedió una tarde cualquiera,
no como antes: todos los días
al siguiente segundo
después de despertar...
respirar
sentirte ahí
presente y próximo
como los aromas que se desprenden
antes y después del amor;
no volveré,
no volverás.

IRMA PEREZ, La Pillis 

ELLA


Está sentada en la barra de un bar
son las dos de la madrugada
son las cuatro
el licor se termina -no el hielo-
el sueño ha perdido su reloj
pero no es del cuerpo el cansancio
una multitud de ojos la miran
el mensaje no les llega
la puerta de salida enfrente
golpea la campana
se asoman vertical, humo y neblina
sólo humo y neblina
algo más que su boca se entumece
es su cuerpo sin latido
son sus pies clavados en el piso
a las once de la noche
sigue siendo ella en la barra de un bar
¿ella?
¿la silla?
¿la copa?
¿la noche?
ella
una mujer más sin perdonarse
su voluntad sin ella
repitiéndose
eterna
harta de si misma.

IRMA PEREZ, La Pillis

Pintura: Fabián Pérez


Creo que la tendencia es a rebotar en cuatro esquinas. Se hace un cuadrado cuando la mente no deja de pensar las mismas cosas. La idea recurrente, se convierte en ladrillo y el ladrillo en muro. Entonces, como una réplica de nuestro pensamiento, terminamos metidos en una figura geométrica de cuatro paredes.
IRMA PÉREZ, La Pillis
Esto no puede ser una vaina hormonal
o, el drama de una tragedia de cine
no, “esto” tiene que venir de algún caos
como el del aguacero que tumbó la teja
o el de la gota que perforó el techo
o bien
el de la laguna aquella
que se me hizo en el pecho aquel día
en donde quedó mi amor
sumergido
anclado
agónico
seguramente, ese día
me tragué el océano con toda su sal
me cargué de arena para
taparme los sentidos
y, luego de toserlo un par de veces
minimicé su efecto -totalmente-
hasta el olvido
pero “esto”
“esto” comenzó esta mañana
justo, cuando sin querer
me vi desnuda en el espejo:
allí…
allí lloraba profusamente
un recuerdo en mi cuerpo
ahora, yo
como ajena de él
me encuentro destilando una amargura
que no para
que todo la causa
que desconoce mi lugar
mi tiempo y, lo que hago
una amargura que no puedo detener
porque no sé dónde comienza
que no puedo liberar
porque, termina en mí.

IRMA PEREZ, La Pillis 

PAZ Y SALVO


¿Cuánto vale el cielo?
¿podría ser el cielo mismo o, apenas 
el costo de un par de estrellas?

tal vez, las venas de un rayo o
noventa y nueve granos de arena;
cuánto más para alcanzarlo,
cuántas nubes arriba

¿servirá una infancia sin manchas,
una juventud sin remo,
un adulto sin historias?
o quizás, ¡un servicio voluntario en otro planeta!

tal vez, ¡orfebrería!, hecha con lágrimas recogidas
de un holocausto o, de dos...
¿bastarán las de un sólo hombre muy
enfermo, sin afecto y sin asilo?

cuál es ése precio que tanto cuesta lograr,
con cuántas oraciones queda pago,
con cuántos intentos en alguna fe confiados

cuántas vueltas al reloj del miedo hacen falta,
cuántas vidas sujetadas,
cuántas muertes ignoradas

¡cuánto más! ¡cuánto!
para lo que parece imposible quedar a paz y salvo.

IRMA P.

Poeta: 
¿Sabes qué es eso que dices,que agita al árbol hasta que cae su fruta? 
¿Qué palabras buscan, lo que el sabor a la boca?
I.P.

Los rostros del mundo
caras únicas con cuerpos uniformados
necesidades amontonadas
alrededor de mesas sin diálogo
desnutridas de sentidos y de tacto;
el contacto visual
asiste a diario a su funeral
el mundo
es una masa de soledades.

IRMA PEREZ, La Pillis - 2016
Aún hay por ahí
quienes creen en el amor y
lo manifiestan;
esos, los que se enamoran
ellos, ¡los felices!

IRMA PEREZ, La Pillis 


Dicen que un día, muy de los primeros, la mujer dejó de sonreír y así, día a día, su descendencia. No cuentan exactamente qué fue lo que pasó, sin embargo, dicen que esa fatal consecuencia empezó, cuando entristecida y sin entender porqué, se vio involucrada y como señuelo, en aquel cuento condenatorio de la manzana.
IRMA PEREZ, La Pillis
Digan lo que digan
el tiempo de una foto
siempre es pasado
luego no hay nada
pues
entre "eso" y "esto"
sólo se ha robustecido
la importancia de "aquello"
de volverte a ver.
IRMA PÉREZ, La Pillis 

HAY DIAS


Hay días
en que se quiere abrazar a los amigos
días en que no se espera nada 
y todo llega de ellos
amigos que han estado
que se han ido
que vuelven
amigos que se quisiera
en la foto de uno
en la mesa de uno
a la mano
mas acá del buzón de siempre
de la inmóvil imagen de costumbre
amigos
de hueso
de carne
de sangre
con olor
con voz
con calor
hay días
en que se quiere besar a los amigos
como se quieren otras cosas
cuando no se puede.
IRMA PEREZ, La Pillis 


Si se piensa, este mundo tuvo que haberse caído alguna vez, ¡tasszzz! y quedó con tales fisuras, tan profundas e irreconocibles como fronteras o brechas irreconciliables.
La deformación del mundo, sin embargo, no es por eso, creo que lo que fatalmente se perdió en esa caída, fue la sincera intención de reparación.
IRMA PEREZ, La Pillis
Hay pensamientos que no tienen palabras
créanme
las he buscado como aguda brújula
subida en los hombros
de un satélite empinado
creí que estarían por arriba
así que me lancé en paracaídas
desde el tejado del cielo
¿yo?
¡yo!
yo, que esquivo hasta al indefenso andén
también pensé que estarían por abajo
levanté algunos troncos y algunas rocas
arrancándoles, con todo y su antigüedad
por si acaso se tratara de esas trampas
en donde a veces suelen caer los inocentes
pero nada
entonces, empecé a dudar del caos
y las busqué en el orden de las cosas
y fue allí en donde encontré
al pensamiento con su visible joroba
y su mirada inamovible, sin principio ni final
las consonantes deambulaban
dementes y ciegas
y las vocales gesticulaban
súplicas, angustia, negación
disimulados gestos en afonía, en agonía
entonces
entendí porqué hay pensamientos
que no tienen palabras
que no logran decir nada
que entierran al vocero y al poeta
que son apenas
garabatos atrapados tras el espejismo
de una amilanada puerta
que le teme a sí misma
y a su llave mas honesta.
IRMA PÉREZ, La Pillis


jueves, 6 de julio de 2017


EL ALMA


Cuando el alma se fragmenta
la vida pierde su destinada ruta
se congela la voluntad
el minuto parpadea imperceptible
y, el caos comienza a cocinarse a fuego lento
en vano pienso:
que la existencia prospera si
espero en los otros
o, si los otros me esperan
porque procrastinar
es la esclavitud mas larga y
la peor mentira que me creo
el alma, mi alma
como un todo en movimiento
ha de ocuparme hasta
el fin de mis bordes
hasta colmar el vaso que le toma
porque sé
que ignorar su ausencia
o, desactivar su esencia
es hablar de un muerto más
en el cementerio de los transeúntes vivos.
IRMA PEREZ, La Pillis

La vida y su constante respiración
cada aliento una pena
o, una alegría
o, nada
los días y las noches
se suceden, una y otra vez
en medio
la humanidad
se rinde o aguanta
con su poca fe en todo.
IRMA PÉREZ, La Pillis



La VERDAD es relativa, en cuanto a que mi verdad podría no ser la tuya y viceversa. Sin embargo, el desacuerdo no está en la verdad misma, si no en el hecho de imponer una u otra; eso realmente, podría ser la mayor de las ofensas.
IRMA PÉREZ, La Pillis

Mi equilibrio
está en mis alas
en la izquierda
y en la derecha.
Mi sueño
es el horizonte
hacia donde voy
"volando".
Mi mapa?
Mi mapa
es una foto
de París.
IRMA PÉREZ, La Pillis
En las cartas
que están en los sobres
que están en la cajita
que está en el cajón del armario
que está en el sótano 
que está debajo de las escaleras
que están por desbaratarse
allá
ya no estamos.
IRMA PEREZ, La Pillis
Uno
uno sólo de tus dedos
sobre mi piel...
¡Toda la orquesta!
IRMA PÉREZ, La Pillis 

FURIA


Hoy tengo 
un desespero
un agobio
la ansiedad se desborda
no quiero detenerla
estoy fastidiado
furioso
con ganas de patalear
incómodo
alterado
una fiebre perturbadora me sacude la mente
me provoca envestir a la conforme multitud
gritarles al oído bien fuerte, bien agudo
abofetearles la vanidad y lanzarlos desde
lo alto
a ver
si con la caída, "caen"
hoy soy preferible dormido, pero
se me encresparon los nervios
las cuerdas vocales
la paciencia, se resiste violenta
quiero patear la indiferencia
hacer una algarabía
que moleste
que inquiete
alborotar a las avispas para que
les piquen la conciencia y la desidia
deshacerme
-de alguna manera-
de esta frustración que hoy
se levantó amotinada en la sangre
con los rostros
esclavizados
deformados
clonados
-clon
clona
clonados... dos
tres
siete
cientos... -
del mundo.
IRMA PEREZ, La Pillis
Tan fácil señalar al otro con un dedo
porque no piensa como uno
porque no vive como uno
porque es de otro lugar
porque es de otro color
porque no es de los nuestros
porque siente distinto
tan difícil señalarse a uno mismo
hacerlo con todos los dedos de la mano
y reconocer
que el pecado no está en tales diferencias
como sí
en el propio criterio de juicio
y en la falta de coraje
para asumir el juicio propio.
IRMA PÉREZ, La Pillis 

UNA Y OTRA VEZ


Volví a enamorarme
qué le voy a hacer
una vez más 
todo, como por primera vez
sin embelecos
he vuelto a decir que si
sin atenerme al tiempo
con él me permito estar
como adverbio de lugar
en todas partes
en todo
su compañía burla los atajos
y la inmediatez de los cables
para arribar a mis deseos
de nuevo todo me seduce
vuelvo a detenerme y a mirarle
a caminar con los ojos
por toda su fisonomía...
¡ah! es que no se explica
lo que es ese hombre
dormido boca abajo sobre
las sábanas de mis sueños
indescriptible es verlo caminar
ocupar los espacios con su silencio
y llenar el silencio con sus historias
capturada eternamente en su ternura
reanimo a la niña que adora
el juego de almohadas y cosquillas
y aquel de sus palabras en diminutivos
cuando se me sienta al lado
se queda pegadito como abrigo de felpa
y recoge mis manos
con sus manos
como guantes precisos y propios
de nuevo me siento en la estación del amor
una orquesta de trompetas y violines
toca su canción para mi
y yo, aúllo y brillo, ¡brillo!
así como cuando me habla suave
o así, como cuando ríe conmigo
otra vez enamorada
sublime estado de inmensa alegría
aquí se revive el calor piadoso que emite
la correspondencia
de un abrazo
del arrunche
de los mimos
del cuerpo en el cuerpo
¡ah! el otro despertar -rejuvenecido-
la otra noche -renovada-
si, me volví a enamorar
y esta vez
otra vez
del mismo hombre.
IRMA PÉREZ, La Pillis 
Cuantas palabras que no dicen nada
cuanta nada de nada de todo
cuantas ganas de reinventarlo todo
desde la nada
empezar algún "algo"
por fin.
IRMA PÉREZ, La Pillis 




Ay, yo lo que estoy
es ¡muy enamorada!
puedo hasta hacer globitos
con los besos de su boca 
y ponerlos a volar
con las mariposas
que se enloquecen
en mi estómago
cada vez
y todas las veces
que le veo.
IRMA PÉREZ, La Pillis


EXHAUSTA


El pelo revolcado de horas
la punta del tacón boca arriba
el puño blando
la quijada descolgada
así, el ánimo
la espalda con calambres
las piernas confundidas
los senos olvidados
el pecho ahumado
la mente goteando
los pies histéricos
la conciencia en duda
el inconsciente ausente
la mirada en blanco
el corazón en neutro
esta noche, así
sueño que soñaré tu mano
por todo mi cansancio.

Aquí, yo
un poco jodida
tanto romanticismo
me saca del mundo
ellos hablan, y yo les huyo
yo hablo, y ellos huyen de mi
como buena delantera del amor
apunto pero no atino
parezco fenómeno de circo
la última enamorada del planeta
¡ah! si fuera distinta
tal vez, si fuera distinta
él estaría conmigo
pero ésta que soy, sabe
que él es uno
sólo uno
como yo.


El poeta necesita regresar al agua
él
sólo respira dentro de ella
sólo allí logra moverse
habría que imaginarse
cuando le toca vivir por fuera:
como pez atrapado
aletea y aguanta el otro mundo
el agua
-su habitáculo no habitual
vital-
desaparece en ese exilio
y se sumerge
en otra cosa más densa
llora...
llora y se lamenta sin voz
el mar pasa por la garganta
la misma sal conocida seca la boca
y en los ojos
el invierno arroja sus eternos aguaceros
¡Oh, si!
el poeta conoce el origen del océano
como un pez nada en
lágrimas antiguas, profundas
y huye afanado
-sin pies ni cabeza-
del brillo engañoso del anzuelo dorado
escurriéndose en busca
de magia y música
entre los corales y las burbujas de un sueño
el poeta debe regresar al agua
a la humedad de aquel vientre cálido
a donde no llega el petróleo humano
a donde subsista del caos existencial
que es
la tragedia de aceptar que
la vida
es un poema imposible.
La culpa no es de nadie
si ya no duermo como antes
esa es una discrepancia
entre el tiempo y mi cuerpo que
se disputan mis sueños y
mi sueño
obvio
a qué acuerdo podrían llegar
si ellos corren a contrasentido
como dos locos urgidos
buscando sus soles
la culpa es del tiempo
punto
mi cuerpo
sólo obedece
a la abstinencia de ti.

Después de tanto navegar en redes
se aprende a reconocer
el agua de una mirada
hoy he visto -nítido-
un par de peces en el fondo
vi amaneceres de espuma
y el brillo acaramelado de un ocaso
también vi
-con cierto terror-
un centenar de ojos sin agua.

SALVAJISMO


Tú, que me miras
yo, que te veo
sé que me llevarás al exterminio
soy león
tienes una mandíbula violenta
que es más grande que la mía
y tu garra de hierro
es la amenaza de mi especie
porque, sin duda
eres inteligentemente salvaje
y salvajemente cruel
a pesar de todo lo que puedo hacer
no podré evitarlo porque
sólo soy salvaje
de nadie soy
y de nada sé
sobrevivo de ti
huyo de ti
desconfío de ti
temo de ti
sé que me llevarás al exterminio
eres hombre
tú que me miras
lo sabes.

DE UNA GOTA


Me llama el eco
de unas voces que tiemblan
me absorbe el profundo hueco 
donde fluyo veloz
como agua turbia y necia
cayendo por el estrecho embudo de
dilatados dolores
caigo
y caigo
y sigo cayendo
no busco surcos
los voy haciendo
viajo a través de sinuosas venas
en una lamentable gota
vibrante
salada
ligera
a merced de la gravedad y de
una corriente sin nombre
nada esquivo
todo lo afronto
voy tomando formas que
se desintegran tras una corteza
apenas húmeda y fría
me absorben de nuevo
y desaparezco en la sequedad
gracias a un soplo o, al viento
soy siempre agua
soy siempre gota
soy
la lágrima.

CENIT


¡Ah, mi amor!
¡Mírame!
los globos están subiendo
pero no me alcanzan
les sube el calor a los amantes
pero no me alcanza
levanta el polvo las patas del leopardo
pero no me alcanzan
el enamorado sueña sobre
el anillo de Saturno
pero no me alcanza
los poetas te nombran fuera
de sus órbitas
pero no me alcanzan…
y así…
ya nada me consigue
y nada me alcanza
nada
como tus ojos
cuando son horizonte de mis ojos
y, me miras.

Las velas se disponen y se encienden
algunas permanecen a lo largo
de la noche y hasta se resisten
a extinguirse en la mañana
otras, sólo se niegan a dar luz
coquetean con su intermitencia
y se apagan a sí mismas quemándose
con su propia cera
las hay esas, que aparentan brillo
que sólo duran
el efímero tiempo de una chispa
pero siempre hay aquellas
más valientes
generosas en su pábilo
confiables en su esencia
fieles centinelas
brújulas estables
caminos seguros
llamitas erguidas frente al viento.
El azar tiene que ser un juego, facilitador y divertido. De lo contrario, nada tienen de inofensivos un par de dados que siempre deciden por uno.

IRMA PÉREZ, La Pillis
Probé todas las llaves
todas
las herramientas pequeñas
definitivamente las más grandes
dinamité el marco
la cerradura
vino ayuda
manos expertas
esperé
esperé
esperé
pero nada
nada sirvió finalmente...
la puerta
estaba cerrada por dentro.

INFATIGABLE


Nada más tengo que correr
yo sólo obedezco a la voz que conozco
y a la ofrenda recibida
-sin mérito aún-
que es un mensaje de amor por entregar
convencida de mi vacío sin futuro, ¡corro!
tengo las manos
llenas de flores que corren conmigo
ansiosas de agua
como yo
corro, pero no sé hacia dónde
corro a tientas
sin ruta ni horizonte visible
al trote, vivo
ignorando mi cuerpo
su fiebre
sus heridas
corro silenciosa o rabiosa pero desapercibida
apenas vista por el impredecible rayo
voy corriendo lejana
fugaz, como una nube en verano
inquieta, como una sombra de palma
decidida, como una flecha disparada
voy impar
inhalo mil veces
y mil veces aprieto esos tallos
no he de soltar mis flores
por ningún calambre o preaviso de muerte
ellas vienen conmigo y yo con ellas
corren conmigo
sin renuncia
sin queja
como mi amor
¡infatigable, hacia ti!
Cuando el mundo creyó que el sexo era el súmmum
mató todas las posibilidades de hacer el amor
y se nos condenó a vivir
obsesivos y superficiales
enfermos y solos
condicionados y maliciosos
sin juntarnos
sin vernos
sin tocarnos
sin sentirnos
asi, como dos monótonas paredes
en una interminable paralela
esperando que alguien nos pinte un graffity cualquiera
con indeleble indiferencia.


Que, ¿cómo estoy?
a ver, te explico:
si alguna vez
te regalé
t-e r-e-g-a-l-é
alguna cosa
cualquier cosa
una taza
- por ejemplo -
ve a buscarla
obsérvala unos segundos
tómala entre tus manos
luego
ábrelas con indiferencia
si acaso, con pereza
déjala caer o, mejor
¡estréllala!
ahora si
- en el piso -
¡mírame!

Tú eres tú y yo soy yo
yo soy yo y tú eres tú
competir, invalida esa libertad.
La intención de competir contra el otro, es una trampa de la autoestima, un distractor que con sus artimañas nos aleja del verdadero potencial que todos tenemos, truncando así, la realización de la misión de cada uno y, a la misión misma.
IRMA PÉREZ, La Pillis 

DESPERTAR


Tengo que dejar la poesía a un lado
pero, ella
me seduce
me conoce: te sabe bien en mi
sabe que con sus letras
me atrapa y me lleva de la mano
a mí y a mi voluntad
así comienzo a verte bajo
el profundo hechizo que
me embelesa y me embebe
entonces, puedo jurar que estás
en los árboles
en las sombras que se mueven
en mi cuerpo frente al espejo
en las esquinas en donde
se citan los enamorados
en medio de la tarea
alrededor de mi cintura
interno en la memoria de
mis insomnes sentidos
y, en mi alma
que no se conforma
sin la tuya
tengo que dejar de soñar
de alucinar con tus aromas
de creer que tu voz
me canta cada vez que amanece
y, que me ama
cada vez que calla
dejar de imaginar que tus manos
son el agua que me baña
que tu boca está
en las frutas que devoro con la mía
y que tu cuerpo…
… que tu cuerpo es ese calorcito
que siento a cada instante
como ahora
justo como ahora, en este verso
tengo que dejar la poesía a un lado
dejar de soñar
de imaginar
de pensar en ti
despertar con el último grito
de este profético poema
y salir corriendo
a buscarte.

Abrir una ventana es integrarse y ser integrado. Es el diálogo que oxigena, que estrangula al encierro, que propicia el desprendimiento de la obsesión y libera de ataduras al sentimiento estancado.
IRMA PEREZ, La Pillis
De nuevo paso desapercibida,,
aunque me adorne,
para nada sirve
la maña
la prueba
el pelo suelto
¡el espejo miente!
¡no me ves!
estaba segura de que 
nada opacaría el nuevo brillo,
tampoco, ése de mis mejillas
nada pálidas frente a tu mirada
¡el espejo miente!
no hay nadie ahí cuando me miro,
ni siquiera un reflejo empañado
del rostro que más te ama
tan sólo,
una mancha salada
donde escribí tu nombre,
a punto ya de ser invisible
como yo.




Filosofar es adentrarse dentro del pensamiento sin ataduras ni atavíos, artesanalmente; es atreverse a buscar en el recinto más profundo y desconocido del ser humano y disponerse a descubrir allí, - mas allá del enunciado - alguna pista, algún chispazo, algún indicio sobre la existencia de "una luz o verdad", para luego mirarse a los ojos, con asombro y conciliación, uno con ella.
IRMA PEREZ, La Pillis - 2017

En algún poema te encontrarás un día, y ese será un lugar para tí, a donde volver siempre.

SOY MUJER

  ¡Es mujer! le han dicho a la mujer que me parió, que no soy hombre   sí, mujer,  es decir, la ternura de la cáscara del durazno  y la espe...