No me detenga el viento
ni el pié descalzo
ni mi propia estima;
ni el pié descalzo
ni mi propia estima;
¡no me caeré!
En algún poema te encontrarás un día, y ese será un lugar para ti, a donde volver siempre.
Cuando recojo mi pelo puede que esté ausente o esté presente a veces, lo recoge la rutina sin avisarme, el calor sin paciencia o el placer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Toda crítica verdadera es un acto de amor".