Cuando el mundo creyó
que el sexo era el súmmum,
mató todas las posibilidades
de hacer el amor,
y se nos condenó a vivir
obsesivos y superficiales,
enfermos y solos,
condicionados y maliciosos
que el sexo era el súmmum,
mató todas las posibilidades
de hacer el amor,
y se nos condenó a vivir
obsesivos y superficiales,
enfermos y solos,
condicionados y maliciosos
sin juntarnos,
sin vernos,
sin tocarnos,
sin sentirnos
sin vernos,
sin tocarnos,
sin sentirnos
así, como dos monótonas paredes
en una interminable paralela,
esperando que alguien nos pinte
un graffity cualquiera
con indeleble indiferencia.
en una interminable paralela,
esperando que alguien nos pinte
un graffity cualquiera
con indeleble indiferencia.
IRMA PÉREZ
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"Toda crítica verdadera es un acto de amor".