Porque tengo ojos
puedo ver el barro y el rocío;
hasta el sonido veo e, incluso,
con ellos degusto todo lo agridulce
y soso de la vida
me cubro, y no es por vergüenza;
a mí no me da la gana
de dejar de mirar con fuego.
Esta mañana siento cómo pasa la navaja descubrir el horizonte tras el velo de mi ventana -como cada día- hoy no ha sido igual, no puede ser...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
"Toda crítica verdadera es un acto de amor".