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martes, 20 de noviembre de 2018

Por mi amigo, he ido a la batalla
sin que me lo pidiera
le encontré en el suelo, en la otra orilla
sin fuerzas, sin armas y sin voz
en el pozo insufrible
de su propia sangre y lágrimas
desde allí, desde ese abismo
me miraba quedo en agonía
con la súplica tímida -última quizás-
de quien sólo le teme al abandono;
nunca me dijo que me quedara
pero yo..., yo aun no sé
qué pensaba dentro de mis botas
cuando pequeña, delgada y dispuesta
le cargué en mis brazos
queriendo ponerle a salvo a toda costa
al final vine a saber
que no hay guerra pequeña, ni paz a medias
que la amistad no es, si se permite tibia
que en el mundo estamos y que
a veces, somos sólo dos
que el otro es
vulnerable, como yo
imperfecto, como yo
escudo y resguardo, como yo,
pecho blindado entre
la punta de una flecha envenenada
y mi corazón.

IRMA PÉREZ

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"Toda crítica verdadera es un acto de amor".

En algún poema te encontrarás un día, y ese será un lugar para tí, a donde volver siempre.