En un mundo lleno de máscaras, la costumbre y el acomodo a ellas hace que, cuando aparece alguien auténtico, dudemos, no le creamos, le tildemos de raro/a, lo discriminamos, lo rotulamos, le señalemos como rebelde, loco, mentiroso/a o -lo que para mi es un elogio- de romántica/o. El mundo está lleno de máscaras, queridísimos; la tristeza va por dentro y la felicidad hay que sentirla de verdad para no hacer de una sonrisa una trémula mueca.
En el fondo o mejor, quitándole "la mascara" a mis propias palabras, lo que quiero decir escueta y sinceramente, es que me gustaría ver un poco más de felicidad en toda su amplitud por aquí, por alla, en todas partes. Eso.
En el fondo o mejor, quitándole "la mascara" a mis propias palabras, lo que quiero decir escueta y sinceramente, es que me gustaría ver un poco más de felicidad en toda su amplitud por aquí, por alla, en todas partes. Eso.
Aquí, ni feliz, ni triste; como cada día, presente y entusiasta, haciéndole guiños a las letras y dejando un cariñoso saludo.
¡Versos y abrazos!
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"Toda crítica verdadera es un acto de amor".